La Policía Nacional ha remitido la denuncia por acoso contra el dirigente del PP a los juzgados de Palma, que en breve podrían pronunciarse. | Alejandro Sepúlveda - A.S.

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«Ya no puedo más. Mi marido y yo vamos a vender nuestra casa, que nos encanta, porque esta situación de pánico diario nos está volviendo locos». Propietarios de una lujosa comunidad de vecinos de Sometimes (Platja de Palma) han denunciado ante la Policía Nacional episodios continuos de acoso durante años por parte de un alto cargo del PP balear.

La denunciante, que ha pedido ayuda en la Jefatura Provincial, explicó a Ultima Hora que «vivo desde hace 17 años en aquella urbanización, donde somos 143 vecinos. Hay gente que saluda y otra que no, pero vivimos todos en armonía y civismo hasta que llega ese señor con su esposa. Solo pasan allí unos meses al año, en concreto el verano, pero entonces todo se convierte en un infierno».

Según consta en la denuncia, el denunciado y su mujer «se enfrentan con todos, se dedican a malmeter, criticar, insultar y vigilar, metiendo las narices en terrazas ajenas, para después presionar si ven algo que no les gusta. En mi caso, desde su terraza, que colinda con la nuestra, nos tiran cosas, me destrozan mobiliario, hacen ruidos molestos cada vez que salimos a la terraza o tenemos invitados allí y ponen música fuerte y en bucle, para que la canción se repita una y otra vez y nos acabe por enloquecer. Es un auténtico suplicio».

Además, esta afectada -que prefiere mantener su identidad en el anonimato- refiere que «también sufrimos insultos, vejaciones y humillaciones sin ninguna justificación», por parte del alto cargo político, «que también hace comentarios homófobos, racistas y es muy violento». La vecina cuenta que ella y otros afectados de la comunidad «sufrimos un cuadro fuerte de ansiedad, nervios y excitación, llegando al extremo de que durante los meses en los que el matrimonio vive en la urbanización tenemos miedo de salir de nuestra propia casa. Y si salimos, lo hacemos con el teléfono móvil en el mano, listo para grabar».

Otro vecino, que había estado enfermo, se puso «muy nervioso» cuando se encontró «con el acosador» en una zona común y aquél le espetó: «No te pongas nervioso o te volverá el cáncer». El hombre se acercó muy enfadado para pedirle explicaciones por sus comentarios crueles, pero el otro lo denunció «y ganó el juicio, así que al vecino humillado le cayó una condena por intimidación», recuerda la denunciante.

La mujer recuerda que su calvario comenzó «hace cinco años, cuando una vecina se quejó de que el hijo del matrimonio jugaba con una pelota y yo hice un comentario en el chat vecinal. Desde ese día van a por mí y mi marido. El acoso es tal que sus amigos «ya no quieren venir a vernos, porque saben que el vecino empezará a poner la misma canción de Julio Iglesias una y otra vez y hacer ruidos para que nos marchemos de la terraza». En otra ocasión, se encontró la terraza inundada: «Lo peor es que el administrador y el presidente miran hacia otro lado, no quieren saber nada de nuestro calvario».

La primera denuncia en Policía Nacional, del 14 de marzo de 2022, fue sobreseída por el juzgado de Instrucción número 12 de Palma. El acusado sostiene que es falso que sea un acosador y niega que haga la vida imposible a algunos de sus vecinos. La segunda denuncia judicial, del 3 de abril de este año, todavía no se ha resuelto en los juzgados. Además del matrimonio denunciante, al menos otros tres residentes lo han acusado de conductas agresivas y vejaciones. En la policía se han aportado grabaciones.