Imagen de los Diez de Carabanchel, condenados a 126 años de cárcel en el Proceso 1001

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Con motivo del cincuentenario de la detención y posterior procesamiento de parte de la dirección de la Coordinadora General de Comisiones Obreras en diciembre de 1973, la Fundació Ateneu de CCOO Illes Balears organiza una exposición conmemorativa en su sede de Palma. La muestra, que ya se ha podido ver en la sede central de Biblioteca Nacional de España en Madrid, se inaugurará el próximo día 20 de noviembre con las intervenciones previstas de Nicolás Sartorius, uno de los diez detenidos en 1973, y de Pep Vílchez.

El Proceso 1001 es conocido así por el número de sumario del Tribunal de Orden Público (TOP) franquista al que hacía referencia. Se inició a partir de la detención de diez dirigentes de las Comisiones Obreras cuando pretendían celebrar una reunión el día 24 de junio de 1972.

Los detenidos, cuya acusación se basó en el informe que la policía política (la famosa Brigada Político Social) remitió al Juzgado de Orden Público, fueron condenados por el delito de asociación ilegal a más de 160 años de cárcel el 27 de diciembre de 1973. Una condena muy severa, propia de los consejos de guerra sumarísimos de la posguerra, que recibieron Marcelino Camacho, Eduardo Saborido, Nicolás Sartorius, Francisco García Salve (conocido como el cura Paco), Juan Muñiz Zapico, Fernando Soto, Pedro Santisteban, Francisco Acosta, Miguel Ángel Zamora Antón y Luís Fernández Costilla, conocidos como los «Diez de Carabanchel» por el nombre de la prisión madrileña en la que fueron encerrados.

Que diez personas dedicadas a defender los intereses de la clase trabajadora fuesen consideradas integrantes de una organización ilegal levantó una oleada de protestas en España y en el ámbito internacional. Y es que lo que la dictadura consideraba ilegal no era sino un derecho fundamental reconocido por la Declaración Universal de Derechos Humanos de Naciones Unidas de 1948.

Desde organizaciones sindicales internacionales, a artistas como el cantante Pete Seeger o el actor Marlon Brando; figuras políticas como Ramsey Clark, fiscal general de Estados Unidos en la época del presidente Johnson, o la activista Ángela Davis mostraron su solidaridad con los encausados en el Proceso 1001.

Las condenas severísimas de diciembre de 1973 derivadas de un juicio político y sin garantías para escarmentar a las Comisiones Obreras, se transformó en una oleada de solidaridad que erosionó gravemente a la dictadura franquista, tal y como señala el presidente de la Fundació Ateneu de CCOO Illes Balears, Josep Benedicto: «Intentaron acabar con el movimiento obrero que iba cogiendo cada vez más fuerza y lo que consiguieron fue que diera un salto cualitativo y darle a la clase obrera un protagonismo que no tenía».

La muestra, que en Palma se podrá ver en formato reducido, sitúa al visitante en un recorrido que parte de la detención, procesamiento y encarcelación de los «Diez de Carabanchel» para mostrar los últimos años del régimen de Franco, en los que a las reivindicaciones salariales y de mejora de las condiciones de trabajo, se sumaron la petición de libertad para los detenidos y de los derechos de sindicalización y huelga.