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El pacto sobre la elección de lengua en la enseñanza estuvo a punto de naufragar. Los representantes de Vox amenazaron con levantarse de la mesa y romper la negociación tras conocer la propuesta que les presentó el conseller d'Educació, Antoni Vera, «totalmente inaceptable», según señalan desde Vox. La reunión se celebró en las oficinas del Parlament y se prolongó hasta bien entrada la noche debido a estas discrepancias.

El enfado de Vox llegó al saberse que la propuesta del conseller incluso rebajaba la oferta inicial del PP en las famosas enmiendas que no llegaron a tramitarse. El PP llegó a la reunión muy enfadado con las pretensiones de sus socios y con la presión a la que se habían visto sometidos y su respuesta fue presentar una propuesta por debajo de la que ofrecieron en su día en las enmiendas.

Es aquí cuando llegó el ultimátum de Vox y la amenaza de levantarse e irse. La ruptura de las negociaciones abocaba casi de inmediato a una prórroga de los Presupuestos de Francina Armengol porque el Govern está al límite de la aprobación y quiere convocar un pleno extraordinario la próxima semana. Hubo llamadas telefónicas en varias direcciones hasta que finalmente se recondujo la situación.

Es entonces cuando comenzó la verdadera negociación para diseñar la propuesta definitiva, un modelo con similitudes al que se aplica en Galicia y que recoge, con cambios, algunas de las propuestas presentadas por la organización educativa PLIS, aunque con especificidades de Baleares, según explican los negociadores. No hay segregación por lengua en las aulas y se apuesta por un modelo bilingüe.