Imagen de archivo de un aula, a principios de curso. | M. À. Cañellas

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Escola Católica apela a la libertad de los centros de enseñanza para establecer su propio proyecto lingüístico ante la intención de PP y Vox de segregar a los alumnos en base a la libre elección de lengua en la primera etapa educativa.

La patronal de la enseñanza concertada recuerda que los proyectos lingüísticos son una parte «inherente» a los proyectos educativos de cada escuela y el hecho de imponer otro de forma externa supondría «una invasión al derecho fundamental del centro reconocido por el artículos 121.6 de la Ley Orgánica de Educación que, a su vez, se deriva de la libertad de enseñanza que proclama la Constitución.

A este respecto, señala que el derecho de las familias a escoger un centro educativo no estipula que se pueda imponer al colegio elegido un determinado proyecto educativo, ni lingüístico. Pese a todo, Escuela Católica también señala su respeto a aquellas familias que quieren que la lengua castellana tenga una mayor presencia en la enseñanza de sus hijos, en este sentido les recomienda que escojan el centro que mejor represente su voluntad. «Los 83 centros concertados de Balears tienen una oferta variada de proyectos lingüísticos que ofrecen una diversa proporción entre ambas lenguas», reza un comunicado.

Por otra parte, la patronal defiende que cualquier regulación que se refiera a las lenguas oficiales de Balears tiene que respetar el marco legal vigente, esto es, el Estatut de Autonomia y la Ley de Normalització Lingüística y señala que «aquello que nació del consenso sólo puede modificarse de la misma forma». Así pues, Escuela Católica rechaza también un sistema de segregación escolar por el idioma ya que «conduciría a una mayor división social» y hace una llamada al diálogo y al consenso, confiando en la «prudencia» demostrada por el conseller de Educació, Antoni Vera.