El ‘Wonder of the Seas’, de visita en Palma en 2022. | Jaume Morey

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Palma recibirá entre este viernes y el 2 de noviembre un total de 21 cruceros, que deben sumarse a los 13 que ya atracaron en el puerto la semana pasada. La complicada situación en el Mediterráneo oriental, debido al conflicto entre Israel y Palestina, ha obligado a las navieras a reprogramar sus previsiones.

MSC Cruceros anunció el martes que ha cancelado todos los viajes con escala en destinos del Mar Rojo hasta el 17 de abril de 2024 debido a la guerra. La línea cancela sus programas de invierno de los barcos MSC Orchestra y MSC Sinfonia y realiza «cambios menores» en los itinerarios de los grandes viajes de MSC Virtuosa, MSC Opera y MSC Splendida. Otras líneas de cruceros seguirán su ejemplo y buscan puertos alternativos que garanticen la seguridad del pasaje.

Hace escasas semanas, organizaciones empresariales pidieron al Govern que elimine el freno a los cruceros tras una caída de este segmento: «No demonicen a los pasajeros de cruceros, es turismo familiar con un alto poder adquisitivo», denunció el colectivo.

Las organizaciones empresariales, entre las que se encuentran asociaciones de bares y restaurantes, comerciantes y guías turísticos, afirman que la reducción decretada por el Govern del Pacte ha afectado sus ingresos, y calculan que el número de pasajeros de cruceros que desembarcan en Palma ha disminuido un 18 % en comparación con 2019, el inicio de la COVID.

Palma ya es uno de los principales puertos de cruceros del Mediterráneo y atrae a más de 2,5 millones de pasajeros al año, incluidos algunos de los cruceros más grandes del mundo. El presidente de Aviba, Pedro Fiol, sostiene que la regulación de las escalas en Palma se hizo «sin fundamento».