Dani Rotsein, natural de New Jersey, reside y trabaja en Palma. | Humphrey Carter

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Nahal Oz es un pequeño Kibutz (una comuna agrícola judía) a tres kilómetros de la frontera con Gaza. Solo tiene 400 habitantes. O tenía. El pasado sábado, la salvaje incursión de los milicianos de Hamás sorprendió a los residentes. Una de las víctimas fue una anciana de 84 años, llamada Alma, que fue secuestrada por los terroristas y trasladada a Gaza en una motocicleta. Su sobrino, Dani Rotsein, norteamericano, reside en Palma, donde dirige una agencia turística que organiza visitas al barrio judío de Ciutat: «Estamos muy preocupados, no sabemos nada de ella».

En declaraciones al Majorca Daily Bulletin, el empresario contó que la última vez que su primo habló con su madre fue a las once de la mañana de aquel día, cuando los soldados de Hamás invadieron algunas localidades de Israel, mientras caían cientos de misiles en el país hebreo. «Fue mi padre quien se enteró de que mi tía había sido tomada como rehén después de que Hamás difundiera imágenes de todos los secuestrados en las redes sociales. Su hijo se encontró con una foto de su madre, que necesita medicación, en la parte trasera de una moto con dos terroristas armados de Hamás delante y detrás de ella y otra mujer.

La anciana aparece en la moto con camiseta azul, junto a milicianos de Hamás, tras ser secuestrada en Israel y conducida a Gaza.

«Por lo que sabemos, el sábado por la mañana sonaron las sirenas y todo el mundo se dirigió a sus refugios antiaéreos. El de mi tía era más una habitación segura que un refugio antiaéreo y los terroristas de Hamás tiraron la puerta abajo y se la llevaron a rastras. Ella estaba sola en ese momento y cuando su hijo regresó a casa, después de que se levantara la alerta antiaérea, descubrió que había desaparecido», relató. El empresario reconoció que están muy afectados por toda la situación, «pero no perdemos la esperanza» de recuperar a su tía Alma. Con todo, Dani destacó que: «Aquí en Mallorca me siento seguro como judío».