Mirism Kefauver, vocal de psicología jurídica del Colegio de Psicólogos de Baleares.

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«Lo habitual es tener más de una pareja a lo largo de nuestra vida», asegura Mirism Kefauver, vocal de psicología jurídica del Colegio de Psicólogos de Baleares. En este sentido, explica que se ha desmitificado la idea de una pareja para toda la vida. «Antes se concebía que el matrimonio para toda la vida era un ideal». Sin embargo, señala que ahora las parejas que no funcionan son partidarias de romper y comenzar una nueva vida. De hecho, los divorcios se han incrementado un 20,76 % en las Islas entre 2021 y 2011.

Hace varias décadas, era habitual que las mujeres no diesen el paso de romper con sus parejas por la dependencia económica que tenían de ellas. La incorporación de las féminas al mercado laboral ha reducido bastante este motivo, aunque sigue existiendo. Ahora, es más habitual que muchas parejas no se separen porque les resulta cómodo, al tiempo que les pueden dar miedo los cambios y comenzar una nueva vida en solitario.

Kefauver señala que los hijos suelen ser una de los frenos más fuertes a la hora de optar por el divorcio, ya que, en ocasiones, se tiende a pensar que seguir juntos es mejor para los niños, cuando no suele ser así. La vivienda es otro de los impedimentos más habituales a la hora de tomar esa decisión. Busca un nuevo hogar, con las dificultades que hay en Baleares para ello, y los gastos que genera no siempre está al alcance de todos los bolsillos. También está la comodidad: tener que poner fin a una serie de hábitos, dar explicaciones al entorno social, etc.

¿Cómo evitar un divorcio?

Kefauver explica que una de las razones más habituales que dan lugar a las rupturas de parejas es cuando cada uno de ellos tiene necesidades diferentes. En este sentido, argumenta que pueden querer proyectos de vida distintos, tener valores incompatibles, otras necesidades sexuales, e incluso, otra orientación sexual. En caso de conflictos frecuentes con la pareja, la psicóloga considera que «es importante que, si no pueden solucionarlos por ellos mismos, acudan a terapia de pareja antes de dejarlo como último recurso».