Imagen de una furgoneta de reparto de Amazon, en un almacén logístico. | Amazon

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La incertidumbre sigue rodeando al futuro del cerca de medio centenar de empleados afectados por el despido colectivo ejecutado la pasada semana por Mallorca Logistics S.L., subcontrata de Amazon en Mallorca y su único cliente. La rescisión del contrato a partir del 30 de septiembre por parte de la multinacional del comercio electrónico estadounidense ha dejado en la calle a estos empleados, que han iniciado el procedimiento legal para liquidar sus contratos.

Eso sí, los propios ya exempleados de Mallorca Logistics S.L. denuncian el abandono por parte de la empresa, con cuyo departamento de Recursos Humanos les resulta imposible contactar, además de trasladar que únicamente han percibido la nómina correspondiente al mes de septiembre, quedando pendientes ingresos como las horas extra o los incentivos pactados. De la misma manera, al tener contrato en varios casos notificados hasta el 15 de octubre, se aferran al Fogasa para que se haga cargo de las cantidades correspondientes a esas dos semanas, ya que la empresa -que anunció el despido colectivo sin dar los pertinentes quince días legales- no se hace responsable.

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A la espera de noticias y tras iniciar los contactos con sus representantes legales, algunos trabajadores alertan de supuestas ofertas de trabajo llegadas desde otras empresas, aunque condicionadas al parecer por la premisa de no denunciar dentro de este proceso a Amazon. Unas propuestas que han levantado sospechas entre los afectados, aunque algunos de ellos contemplan con buenos ojos este ofrecimiento dada su situación económica y familiar y que les permitiría continuar desempeñando su labor dentro del mismo colectivo.

Mientras desde Amazon guardan silencio ante estas informaciones y Mallorca Logistics S.L. no ofrece respuestas ni a sus propios extrabajadores, estos últimos aguardan noticias a la espera de resolver un futuro que les plantea un posible horizonte laboral condicionado a una decisión que alejaría del foco mediático y de sus reivindicaciones a la multinacional que en su día subcontrató una parte de su logística en Mallorca en una empresa que ha desaparecido del mapa tras abonar las nóminas de septiembre.