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El Anuari de l’Educació de les Illes Balears llega este año a su vigésima edición. El Anuari de 2023 recoge un total de 32 trabajos que tratan un amplio abanico de temáticas educativas, como por ejemplo la desigualdad y el éxito escolar, la centralidad del aprendizaje por competencias, la realidad de los centros en áreas de alta vulnerabilidad o experiencias en el ámbito artístico y musical. El trabajo ha sido presentado este martes por Joan Amer, director de la publicación; Rut Garí, del Institut d'Avaluació i Qualitat del Sistema Educatiu (dependiente de la Conselleria d'Educació i Universitats); Laia Riera, investigadora de la UIB; y Rafel Barceló, director del Col·legi Monti-sion. Todos ellos son autores de capítulos contenidos en la obra.

El Anuari de l'Educació es el resultado de un convenio de colaboración entre la Fundació Guillem Cifre de Colonya y la Universitat de les Illes Balears (UIB) por iniciativa del Grup d’Investigació i Formació Educativa Social. Este año, la ponente invitada a la presentación de la obra ha sido Agnès van Zenten, profesora en la Siences Po de París y directora del Centre de Recherche sur les Inégalités Sociales.

Entre los contenidos del anuario de este año cabe destacar un capítulo dedicado a los principales indicadores educativos de Baleares en los últimos veinte años, con Rut Garí y Marga Vives como autoras, en el que se muestra que el número de alumnos (enseñanzas de régimen general) en las Islas desde el curso 2003-2004 hasta el 2022-2023 se ha incrementado en 48.000, lo que supone un aumento porcentual del 32,5 %. Si se precisa el crecimiento en centros públicos y privados, a los primeros les corresponde un incremento de 35.386 alumnos, mientras que en los segundos ha sido de 12.614 estudiantes. El aumento en los centros públicos ha sido del 38,4 % y en los privados, del 22,8 %. De este modo, los centros públicos han absorbido el 73,7 % del incremento, mientras que a los privados les corresponde el 26,3 % restante. De los 50 centros de Primaria y Secundaria que se han creado en estos 20 años, el 68 % son públicos. La mayoría de los nuevos centros privados siguen un sistema educativo extranjero.

El trabajo detalla aún más el crecimiento de los privados. El incremento de alumnos en los centros privados concertados es de 3.636, un 7,5 %, que contrasta con el de los privados no concertados, donde el crecimiento ha sido de 8.978 estudiantes. En este caso, el aumento ha sido del 131 %.

En el mismo capítulo se explica la evolución del número de alumnos extranjeros, que ha crecido, en el mismo período 2003-2023, en 19.601 estudiantes, pasando de 14.867 a 34.468, un incremento del 131,8 %. En 2003, la proporción de alumnos extranjeros era del 10,1 %. En 2023 es del 17,6 %.

En cuanto a las etapas, el capítulo subraya que el incremento de alumnos es especialmente importante en la FP. El Ciclo Formativo de Grado Superior ha aumentado el 252,4 % y el de grado Medio lo ha hecho en un 132,1 %. También es notable el aumento en la Educación Espacial, con un 83,7 %, por el mayor número de diagnósticos clínicos.

Un capítulo del Anuari se refiere al incremento de la complejidad y los retos del sistema educativo en Baleares, con Lluís Ballester como autor. En el capítulo hay un apartado referido a la tasa bruta de graduación en Bachillerato: «Las malas noticias en preparación, cualificación y formación de la población se confirman. La tasa estatal de graduación en Bachillerato es del 61 %, mientras que Baleares se queda 15 puntos por debajo, en el 45,9 %. Por sexos, la graduación en Bachillerato de los chicos es del 36,8 % y la de las chicas, del 55,8 %. El abandono, entendido como el porcentaje de personas de 18 a 24 años que han dejado la educación obligatoria de manera prematura, confirma los resultados del sistema. El porcentaje estatal es del 13,3 %, mientras que en Baleares llega al 15,4 %».

El capítulo dedicado al sistema universitario en Baleares, con Juan José Montaño y Andrés Nadal como autores, señala que el porcentaje de alumnos de la UIB en 2022 respecto a la población joven (de 18 a 24 años), fue del 15,9 %, repitiendo el dato de 2021, pero desciende respecto a 2022, cuando fue del 16,4 %, muy bajo respecto a la tasa estatal, que es del 32,3 %.

Finalmente, un capítulo de diversos autores hace referencia a la alta prevalencia del acoso escolar a alumnos con dificultades de adquisición del lenguaje. En Baleares se detecta un alto riesgo de sufrir acoso escolar por parte de estos alumnos y se pone en evidencia «la necesidad de desarrollar una rápida prevención, detección e intervención. A menudo, los alumnos con dificultades en el lenguaje no son conscientes de sufrir situaciones de aislamiento y rechazo por parte de sus compañeros».