'Silver Nova' y el 'Costa Smeralda'. | Gabriel Alomar

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El pasado martes coincidieron en el puerto de Palma dos cruceros propulsados por gas natural licuado. Un sistema que reduce de forma drástica las emisiones derivadas de los combustible fósiles al uso. Fueron el nuevo 'Silver Nova', en su temporada inaugural y el 'Costa Smeralda' .

Los buques con este tipo de propulsión cuentan además con una baterías eléctricas que pueden conectarse en los puertos de escala para conseguir el objetivo de cero emisiones en puerto.

Sin embargo, según fuentes de la APB, el puerto de Palma carece del voltaje eléctrico necesario para satisfacer la necesidad de suministro de los grandes cruceros.

Un objetivo que si se cumple, no obstante, con algunos ferries de línea regular que cubren los servicios interinsulares y con la Península, equipados con esta planta propulsora adaptada a la energía limpia. Así, los transbordadores requieren de un voltaje de baja y mediana potencia adaptada a las capacidades portuarias.

En este sentido, la APB destaca que 'no hay suficiente potencia en la Isla para poder atender la logística de transformación necesaria', ya que se necesitaría una central eléctrica complementaria en el propio puerto.

Así, pues Palma por el momento no puede equipararse a otros puertos turísticos que si cuentan con la infraestructura necesaria para alcanzar el objetivo de asumir cero emisiones en puerto, cuya tecnología ofrecen los cruceros más modernos.

El Silver Nova

El Silver Nova realiza en la actualidad su viaje inaugural por el Mediterráneo y más adelante visitará el Caribe, Sudamérica y Alaska. Construido por Meyer Werft en Alemania como la primera unidad de la nueva clase Evolution, destaca por su vanguardista diseño interior asimétrico, enfocado a un mayor contacto visual con el entorno marino.

Pese a sus notables dimensiones, con 54.700 toneladas y 244 metros de eslora, su capacidad se limita a 728 cruceristas y 556 tripulantes, una relación exclusiva de las firmas premiun. A bordo se ha cuidado especialmente el aspecto gastronómico, con nueve restaurantes y taller cocina abierto al pasaje. Asimismo, en la acomodación destacan las suites con servicio de mayordomo que a, popa ofrecen vistas panorámicas de 270 grados. Una instalación que se complementa con un espectacular salón mirador sobre el puente de mando.