La artista Marina Planas dirige el centro cultural Casa Planas de Palma. Su abuelo fundó la antigua empresa de fotografía en 1940, y su nieta se ha encargado de conservar los aproximadamente tres millones de fotos y negativos. Fotos: Del capítulo seis de la serie de vídeo 'Los mallorquines'.

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Cuando la artista Marina Planas habla del archivo fotográfico de su familia, se escucha claramente lo orgullosa que está de la herencia cultural de su abuelo. El fotógrafo catalán Josep Planas i Montanyà dejó a su nieta un legado: cerca de tres millones de fotos y negativos, así como unas 18.000 postales, se conservan en el archivo de Casa Planas en el barrio palmesano de Es Fortí. Desde 2016, este centro cultural está enteramente al cuidado de su nieta Marina. En el marco de la serie de vídeos «Los mallorquines», que cuenta con el apoyo del grupo turístico TUI y su TUI Care Foundation, la periodista de televisión alemana Sibylle Tiessen acompañó a la artista, investigadora y productora cultural en su trabajo.

En la antigua sede de la empresa de su abuelo, Planas es también la directora del centro de investigación cultural. Su principal tarea consiste en documentar las numerosas fotografías y negativos y conservarlos adecuadamente, algo complicado por el clima húmedo de Mallorca. Marina colabora también con diversos historiadores y artistas, y su obra ha cosechado éxitos internacionales. Sus instalaciones, vídeos y fotografías se han expuesto en el Anthology Film Archive (Nueva York), la Bienal de Venecia, el Centre d'Arts Santa Mónica (Barcelona), Just Mad (Madrid) y el Museu Es Baluard de Palma, entre otros.

El abuelo de Marina fundó su imperio fotográfico en Palma en 1940. «Con él también influyó mucho en el turismo», explica. Prueba de ello son varias fotografías que muestran los diferentes y variados paisajes de la Isla en las que se pueden ver calas desiertas, playas populares, frondosas plantaciones de naranjos y olivos e imágenes del casco antiguo de Palma. Este destacado fotógrafo trabajó como corresponsal para varios periódicos locales y para revistas internacionales, además participó en concursos y ganó numerosos premios.

Tal era su fama que hasta personalidades famosas venían a Mallorca para ser fotografiadas por él. Josep Planas, que se formó como fotógrafo en Múnich en 1958, también coleccionaba cámaras y todavía hoy conserva 2.000 en su archivo. «Mi abuelo creó las primeras fotopostales de la época e introdujo la fotografía en color en Baleares», recuerda su nieta. Todo ello hizo, entre otras cosas, que la Isla despertara cada vez más interés entre los ciudadanos extranjeros. Con el paso del tiempo, el desarrollo de la Isla se hizo visible en las fotografías: el turismo en Mallorca se disparó, los veraneantes extranjeros eran fotografiados cada vez más a menudo, nadando en el Mediterráneo, por ejemplo, o bebiendo sangría en un bar junto a la piscina.

Desde 2017 se financia un programa internacional de residencias de investigación artística para revitalizar el archivo fotográfico de forma innovadora y Casa Planas también colabora estrechamente con el Goethe-Institut alemán. En Radio Sputnik tenía, hasta hace poco, su hogar en las salas del centro cultural: aquí se emitía semanalmente un programa en alemán, español y catalán. Casa Planas también quiere atraer sobre todo a las personas que trabajan en una oficina en casa y ofrece estudios que se pueden alquilar por semanas o meses. Además, existe la posibilidad de obtener una visión general del archivo gracias a las visitas guiadas. El objetivo de Marina Planas con estos proyectos es preservar en el futuro el legado cultural de su abuelo: «Haremos todo lo posible para seguir protegiendo este valioso patrimonio».