La reconversión de los locales en viviendas, posible alternativa. | Josep Bagur Gomila

TW
56

En un solo año, los precios de venta de los locales comerciales en Palma ha pasado de los 70.000 euros a 120.000. El encarecimiento se debe al pujante interés por reconvertirlos en vivienda, según José Miguel Artieda, presidente del Colegio de Agentes Inmobiliarios de Balears (APIs). «La subida de precios se produce ya sea si tiene la posibilidad de cambiar el uso de comercial a vivienda como si no consigue la cédula de habitabilidad». El coste del proyecto y de la obra alcanza los 40.000 euros, lo que permite obtener viviendas por debajo del precio de mercado.

Artieda señala que la compra de estos locales se está produciendo en toda la periferia de la ciudad ante la necesidad de encontrar vivienda asequible, lo que ha repercutido en los precios por el alza de la demanda. «La subida se ha dado en el último año y medio. La gente busca alternativas, sea legal o no. Hay compradores que adquieren el local para vivir ellos mismos pero también los hay que se aprovechan de la necesidad y especulan», advirtió el presidente de los APIs.

Con la puesta en marcha del decreto de emergencia habitacional del Govern, que permite convertir locales en viviendas «se adaptan a la realidad y permiten la salida de nuevas viviendas», afirmó Artieda. En el caso de Palma, los locales más cotizados para convertirlos en vivienda son los que tienen doble ventilación y los que tienen patio, «que ya tienen precio de planta baja y ascienden a 300.000 euros». La conversión de locales comerciales es una de las medidas que incorpora el nuevo decreto ley en materia de vivienda en la que trabaja el Govern y que en breve se aprobará para que lo valide el Parlament balear. Los constructores creen que, en determinadas circunstancias, la medida ayudará a conseguir nuevas viviendas.

Sandra Verger, directora general de la Asociación de Constructores, cree que, en general, son una medidas valientes que no consumen más territorio. No obstante, cree que el crecimiento en altura en edificios ya construidos y habitados será muy complicado, pero esta medida sí puede funcionar cuando se haga una reforma integral del edificio. En declaraciones a IB3 Ràdio, Sandra Verger explicó que uno de los problemas para subir alturas en los edificios habitados es que se deberá reforzar la estructura del edificio para que pueda aguantar la nueva construcción y eso complica que pueda llevarse a cabo.

Sí ve más factible la posibilidad de la división de pisos, especialmente en municipios de la Part Forana donde hay grandes casas unifamiliares que no están habitadas y que podrían dividirse y facilitar que haya más vivienda en los pueblos. «No es lo mismo crecer en altura que hacer un cambio de uso de un local comercial o dividir una vivienda; cada obra es un mundo», aseguró.

Consideró que el tamaño de 60 metros es adecuado y aseguró que la gente preferirá vivir en estas viviendas de menor tamaño a precio asequible que compartir vivienda y pagar 500 euros por ella. «Son medidas positivas que ayudarán a solventar el problema, aunque deberán adoptarse otras, porque no implica consumo de territorio, sino que se usa lo ya construido», afirmó. Verger pidió medidas para agilizar la tramitación de todas estas medidas «porque la emergencia hace años que la tenemos».

Aprobación

La presidenta del Govern, Marga Prohens, ya ha anunciado que el decreto de medidas urgentes en el que trabaja el Govern se aprobarán durante este mismo mes de septiembre, por lo que la entrada en vigor será inmediata. Sin embargo, el Parlament deberá convalidarla después antes de un mes para que no decaiga.