Paola Burneo, residente de Mallorca, durante la entrevista para este periódico. | Jaume Morey

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Paola Burneo es una de las hermanas de un político de la ciudad de Loja, Ecuador, Pablo Xavier Burneo, quien en los últimos tres años ha recibido todo tipo de amenazas durante su mandato como concejal urbano, así como por su papel de periodista y activista social y ambiental. Su caso ha salido a la luz pero no le preocupa tanto como lo que le está pasando a su hija, de 17 años, y sobrina de Paola. La menor ha recibido amenazas, insultos en redes sociales y persecuciones por la actividad de su padre. Ha tenido que cambiarse muchas veces de colegios y hasta tuvo que mudarse a casa de unos tíos porque su vida corría peligro.

Ahora la chica vive protegida en Bogotá (Colombia), a la espera de que el Ministerio de Asuntos Exteriores autorice su pasaporte para poder salir del país y viajar hasta España. Su tía Paola, que reside en Mallorca, está haciendo todo lo posible por traerla, después de consensuar con la familia que esta era la mejor solución. La semana pasada viajó por primera vez al país colombiano para estar con ella y resolver todos los papeles que le faltan. Acudieron a la Embajada de España en Bogotá pero la única vía factible es esperar autorización directamente del Gobierno español. «El problema es que el departamento de Inmigració de Bogotá no le permite salir porque, al final, piden visado. Por eso dependemos de Asuntos Exteriores», detalla la entrevistada.

Dos informaciones públicas en contra de su sobrina.

La menor no pudo gestionar el pasaporte de salida desde su país, Ecuador, porque «la lista de espera para obtener un visado está entre los nueve a 16 meses», responde Paola. Conscientes de que su situación personal, le recomendaron salir a Colombia y tramitar la petición desde la capital. «Al principio, intenté gestionar únicamente un visado de turista para ella, y ya en Mallorca pedir asilo, pero no ha sido posible». Estos días, Paola viajará de nuevo a Colombia y se quedará con su sobrina hasta recibir la autorización de España. «Si no, no puede salir. Tenemos el vuelo de Bogotá a Madrid el día 9 de septiembre. El Ministerio sabe que antes de esa fecha necesita toda la documentación. La tengo que sacar de inmediato, esto es una carrera contra el tiempo», dice emocionada Paola.

Día decisivo

Para llegar a este punto, hay que retroceder hasta el 8 de agosto de 2023. Si ya la sobrina mayor de Paola llevaba medio año estudiando online, «debido a burlas de compañeros, memes y presiones por parte de maestros», como retrata su tía, ese día de verano fue clave para decidir traerla a Palma. «La niña iba con su prima pequeña a gimnasia, como actividad de verano. Cada día mi cuñada las llevaba y recogía, pero un día tuvieron que regresar las dos solas y un hombre las perseguía, les hacía fotos. Regresaron al gimnasio por miedo. Y volvieron a salir pensando que no estaría el hombre, pero estaba esperándolas. Salieron caminando rápido y un coche daba vueltas por su lado. Por suerte pasó un taxi y pudieron cogerlo y llegar a casa», cuenta Paola.

Hay que tener en cuenta que durante el mandato de su hermano Pablo Xavier fueron muchas las noticias de la menor publicadas en varios medios y foros ecuatorianos, como se aprecian en las capturas de pantalla en esta noticia. «Mi sobrina ha llegado a recibir mensajes tipo: «Te hemos visto llegar a casa», relata, preocupada, su tía Paola. Paola va a cuidar a su sobrina en Mallorca. Espera hacerlo pronto y que Asuntos Exteriores dé una respuesta urgente. «Si no contestan y perdemos el avión, será volver a comenzar. Y mi sobrina vive con temor».