Matilde Martínez, contadora de mariposas en Raixa. | FRANCISCO UBILLA

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Matilde Martínez Ripoll es profesora de primaria de profesión y contadora de mariposas en sus ratos libres. Es una de las voluntarias del proyecto de ciencia ciudadana Catalan Butterfly Monitoring Scheme (CBMS) que nació en Cataluña en 1994 para medir con precisión la evolución de las especies. Hoy cuenta con una red extensa de voluntarios en Cataluña, Andorra y también en Baleares. Los recuentos históricos ayudan a desentrañar las claves del cambio climático y su afectación sobre las biodiversidad y es que las mariposas son organismos ectotermos (la temperatura corporal depende del medio externo) por lo que su ciclo biológico está estrechamente ligado al clima. Las cifras son alarmantes, la población de mariposas está en caída libre.

- ¿Cómo conoció el proyecto CBMS y por qué decidió ser voluntaria?
Yo empecé a contar mariposas con el profesor Samuel Pinya en 2011 que tenía una asociación. Hicieron un cursillo en la universidad que en colaboración con sa Nostra buscaba voluntarios para contar mariposas en distintas estaciones en la Isla. Las primeras estaciones fueron las de Esporles y Bellver, la de Raixa es la mía. Aquél primer proyecto se diluyó con el paso de los años pero yo continué con mi itinerario en Raixa de marzo a octubre. Hace cinco años me puse en contacto con el CBMS y les proporcioné mis datos. Ahora hago el recuento para ellos y así hemos conseguido que no se pierda el censo histórico de Raixa.

- ¿Salió a contar mariposas incluso en la pandemia?
Vivo en Bunyola y mi itinerario está cerca. Durante el Estado de Alarma no pude ir pero en cuanto se retiraron las restricciones de movilidad lo retomé.

- ¿Por qué contar mariposas? ¿Es algo que siempre le ha interesado?
Siempre he sido aficionada a la naturaleza en general y el mundo de las mariposas muy bonito. Observar las mariposas es muy satisfactorio, también a nivel fotográfico. Para mi es un premio. Con ello ayudas además al cuidado del medio ambiente y a conocer nuestro entorno.

- ¿Cómo funciona el voluntariado?
Cada voluntario hace un itinerario que está dividido en secciones diferentes a nivel de hábitat o ambiente. El mío es de unos 2 kilómetros que hago en aproximadamente una hora. Hay zonas de torrente, de garriga, campos de almendros y zonas de jardín. El recorrido se tiene que hacer una vez a la semana, siempre por la mañana de 9 a 14 horas de marzo a octubre.

- ¿Cuántas mariposas puede llegar a contar en un día?
Depende de la época del año. A veces he contado más de 100 en un recorrido. Eso en el momento o álgido (a finales de mayo o principios de junio). El sábado de la semana pasada solo conté una de una especie. Y podría pasar que no cuentes ninguna aunque este año no me ha pasado nunca. No ver mariposas un día determinado también es un dato importante. Todos los registros son importantes.

- ¿Los datos reflejan un descenso de población?
Sí. Sobre todo en algunas especies. Se ha visto un declive que va muy asociado con la lluvia y con la floración de las plantas. Tiene que haber plantas para que pongan sus huevos y también tiene que haber flores (de las que se alimentan). Todo está muy conectado, la temperatura, la pluviometría y la vegetación.

- ¿Por qué elegir a las mariposas en lugar de a otro insecto?
Son fáciles de contar y de ver, por eso funcionan los programas de voluntariado ciudadano. Nosotros recogemos os datos que luego analizan los científicos.

- ¿Como profesora, trata el tema con sus alumnos?
Sí. Los niños muestran mucho interés y en el patio cuando ven un insecto me dicen ‘Matilde ven que hemos visto una chincheta’ y yo les explico que no es una chincheta que es una chinche. Lo de contar mariposas es algo que a ellos les sorprende y les gusta y aprovecho que tengo conocimientos para explicarles las cosas. Los niños aprenden asombrándose de lo que ven en el patio y puedes conectar eso mucho con lo que enseñas en clase. La educación es una gran herramienta para que las personas sean respetuosas con la naturaleza. Los niños son importantes. Este año tenemos un proyecto de apadrinamiento de árboles por ejemplo.

- ¿Durante todos estos años de observación ha visto alguna mariposa sorprendente como la Monarca?
Sí. He visto alguna vez la mariposa monarca en octubre, pero solo alguna vez, no en un número grande. La naturaleza es tan fascinante que es muy fácil aprender y disfrutar de ella. Si te agrada la naturaleza contar mariposas es una oportunidad de disfrutarla, aprender y aportar su grano de arena para minimizar lo que se nos puede venir encima. Hacemos aportación ciudadana de manera particular que beneficia a todos y en general a la vida.

- ¿Realiza sola el itinerario?
Sí, normalmente voy sola. En 2010 i 2011 hacía el itinerario con Cati Ginart. De hecho fue ella la que lo comenzó. Después, por motivos laborales, fue dejándolo y desde entonces he sido yo la que hace el transecto. En algunes ocasiones me han acompañado de manera puntual algunos voluntarios o estudiantes pero si alguien quiere venir no me importa ir acompañada. Hubo una época en la que en Raixa estaban arreglando la finca y la persona de seguridad no me dejaba pasar por algunas zonas pero ahora con Toni Colom al cargo todo han sido facilidades. Estoy muy contenta por lo que hemos hecho en estos últimos años porque al final contribuyes a un proyecto que nos beneficia a todos». También soy voluntaria en la vigilancia del nido de tortugas en Can Pere Antoni.

- ¿De niña ya le gustaban las mariposas?
No solo las mariposas. La naturaleza es mi afición más importante, la que no he dejado nunca. Dedicarme a la afición que tengo es un placer. Cuando empecé a contar mariposas no era muy consciente de su relevancia. Sabía que era importante pero no hasta qué punto era importante. Contar las mariposas nos ayuda a medir los efectos del calentamiento global, aunque son estudios que hay que hacer a largo plazo. Cuantos más años llevas mejor y es importante que el proyecto tenga continuidad. Que haya gente joven que también se implique.

-¿Qué perfil tienen los voluntarios?
Hay de todo. Por ejemplo la gente mayor si quiere puede contribuir haciendo un recuento en una zona delimitada durante 15 minutos, sin necesidad de hacer un recorrido. Todas las observaciones son importantes. Ya sea un itinerario o en un punto.

- ¿Tiene una especie preferida?
La Maniola jurtina, quizá porque es la que veo menos en Raixa. Hay otros itinerarios con más. Es una mariposa grande con un vuelo muy bonito. También me gusta su nombre.

- ¿Es capaz de distinguir las especies por su forma de volar? Uno tiende a pensar que se distinguen más por su color.
A algunas mariposas en vuelo no las puedes reconocer visualmente porque hay especies muy parecidas. Tienes que esperar a que se posen. Pero por la manera que vuelan sabes intuyes cuáles son y cuando se posan lo confirmas. La manera de comportarse puede ayudar a distinguir entre mariposas de aspecto parecido. Con los años eres capaz de hacerlo.