La inmunización intentará acabar con los casos más graves de bronquiolitis.

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La Conselleria de Salud ha anunciado que está en proceso de comprar el fármaco nirsevimab, a cuya adquisición destina un total de 1,9 millones de euros, para organizar la campaña de inmunización contra el virus respiratorio sincitial (VRS) de todos los niños vulnerables en la temporada 2023-2024.

En un comunicado este jueves, la Conselleria ha informado que incluirá la inmunización de todos los niños con patologías o condiciones consideradas de riesgo por infección VRS grave, y de niños sanos. En relación con el primer grupo se encuentran los niños prematuros de menos de 35 semanas, hasta los 12 meses de edad; con cardiopatías congénitas con afectación hemodinámica significativa, hasta los 24 meses; con displasia broncopulmonar, hasta los 24 meses; y con otras condiciones como inmunosupresión grave, errores congénitos del metabolismo, enfermedades neuromusculares o pulmonares graves, síndromes genéticos con problemas respiratorios relevantes, síndrome de Down, fibrosis cística y pacientes en cuidados paliativos, hasta los 24 meses.

Por otro lado, se realizará la inmunización de todos los niños sanos que cumplan los seis meses de edad durante la temporada VRS o que nazcan durante la misma. Así pues, son todos los niños que habrán nacido entre el día 1 de abril de 2023 y el día 31 de marzo de 2024. Igualmente, han informado que en el mes de octubre de 2022 se autorizó en la Unión Europea un anticuerpo monoclonal, el nirsevimab, que «ha demostrado ser seguro y que tiene una eficacia alta para prevenir la enfermedad, especialmente en sus formas más graves, y una duración de la protección que cubre prácticamente toda la temporada de circulación del VRS, es decir, que es útil para prevenir la enfermedad en todos los lactantes pequeños».

Este fármaco se administra en una sola dosis por vía intramuscular y se puede poner con seguridad y eficacia a partir del nacimiento. Por todo ello, «los profesionales de salud pública y las asociaciones de pediatría y de vacunología recomiendan su uso para todos los lactantes en la primera temporada de circulación del VRS», que va de octubre de un año a marzo del siguiente. Así, la Conselleria está en proceso de comprar el fármaco y organizar la campaña, e informará a los profesionales y al público del inicio, los circuitos y los lugares donde se administrará.

Asimismo, han indicado que «la protección de los niños contra esta enfermedad es un beneficio para ellos, para sus familias y para la sociedad en conjunto». Por eso, «será imprescindible la colaboración de todos los sectores implicados, también de las familias».

En relación con el VRS, han advertido que causa cada año «una importante carga de enfermedad», tanto en términos de infección como de ingresos hospitalarios y estancias en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), en los niños más pequeños y, en especial, en los prematuros, los que presentan patologías de base y los niños sanos de menos de seis meses.

Así, este virus es la principal causa de bronquiolitis, que consiste en la inflamación de bronquios y bronquíolos, y que supone el 80 por ciento de la enfermedad respiratoria y de las hospitalizaciones a niños menores de un año. Según han explicado, se calcula que un diez por ciento de los niños lo sufren, que entre un uno y dos por ciento requieren hospitalización, y un diez por ciento de los ingresados va a la UCI. La enfermedad es más habitual y más grave en niños prematuros o con patologías graves, pero al tratarse de una enfermedad muy frecuente, la mayoría de los afectados son niños sanos.

Además, la complicación más común de la infección aguda es la dificultad respiratoria, que muchas veces requiere oxígeno u otras medidas de asistencia de la respiración. Los niños más pequeños pueden tener dificultad para la alimentación y también se ven infecciones por otros microorganismos, principalmente otitis o neumonía, pero también infección generalizada. Al margen de las complicaciones a corto plazo, la Conselleria ha indicado que la infección por VRS en los primeros meses de vida está asociada a la aparición de asma y a episodios de sibilancias, que es la dificultad respiratoria con silbidos.