Imagen de Playas de Muro. | Pere Bota

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Parte de Mallorca estará este próximo jueves en alerta amarillas por altas temperaturas, pero la Isla esquivará la ola de calor que asfixia a la Península y que durará más de lo previsto inicialmente. La delegada y portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Baleares, María José Guerrero, ha informado que en el interior se puede llegar a los 36º y en el norte y nordeste a los 37º, motivo por el que se ha activado el aviso entre las 13:00 y las 19:00 horas. Sin embargo, en las costas de la Serra de Tramuntana las máximas oscilarán entre los 26º y los 28º; por lo que estarán por debajo de lo habitual en esta época del años que son 31º.

Guerrero ha recordado que el viernes entrarán vientos de componente norte, que la desplazarán la masa de aire cálido y harán descender los valores térmicos en la mitad norte de la Isla, que es donde habrán subido la jornada anterior. Sin embargo, en la mitad sur subirán hasta unos 35º. «Nos libramos de la tercera ola de calor, pero continuarán los días cálidos y algunos muy cálidos», ha resumido.

El infierno térmico se prolonga en la Península

Mientras Mallorca disfruta de temperaturas suaves para la época del año y en algunos puntos están por debajo de lo habitual, en la Península están viviendo un auténtico infierno. Este próximo miércoles, 9 de agosto, se espera que se produzca el pico de la ola de calor. La Aemet ha activado alertas en gran parte de la Península, de nivel naranja en 29 provincias. Además, ha advertido que «habrá que prestar atención también a las tormentas secas y a una posible galerna en el Cantábrico».

Además, no llegan buenas noticias, ya que la predicción del tiempo indica que «las altas temperaturas probablemente continúen hasta el viernes, 11» en la Península. La delegada y portavoz de la Aemet en Baleares ha avanzado que de cara al fin de semana no se esperan cambios muy importantes: las mínimas oscilarán entre 20º y 25º, mientras que las máximas se moverán entre los 29º y los 34º.