Fuentes consultadas explican que debería haber entre ocho o nueve facultativos en todo el centro pero que el Ministerio del Interior no hace atractivas estas plazas y se quedan sin cubrir en aquellas comunidades donde no han hecho el traspaso de competencias.
Hasta hace poco en la cárcel de Palma había dos médicos, uno de ellos es un interino que ha cesado y que ya no está trabajando, y el segundo es un facultativo que está a escasos meses de jubilarse. La situación es delicada. Cuando estaban ambos, la pasada Semana Santa, uno de ellos estuvo de baja y coincidió con las vacaciones del otro. También en ese momento los presos de Palma se quedaron sin atención medica.
Su labor no es la de un médico de familia cualquiera, «sus pacientes son peculiares y hay otro tipo de funciones que son únicas», explica. Una de ellas es fijar el régimen de aislamiento de un preso, en caso de que así se solicite. «El médico debe dar un visto bueno, sino lo hay no se pueden hacer aislamientos», comentan. Por otra parte, para seguir la legalidad, cuando ingresa alguien en prisión, un facultativo debe hacerle la primera valoración. En este punto es en el que las enfermeras temen que les hagan asumir competencias que no les corresponden, «no estamos formadas», advierten.
De momento, cuando no ha habido un médico disponible, se les deja en el módulo de ingresos o se envía de forma irregular, explican las mismas fuentes. Si bien los servicios médicos de las prisiones son para consultas ordinarias, hay que destacar que en caso de urgencias sobrevenidas se llama al 061 que es quien da indicaciones por teléfono mientras se desplaza hasta el lugar.
7 comentarios
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ufff !! lógico y obligado que tengan asistencia médica pero por una semana rebotarse hasta salir en el periódico demuestra que no hay nadie contento ni cobrando por encima de sus cualidades humanas.....
La asistencia sanitaria es un derecho de todo ciudadano, este donde este y no se la puede negar, también el ciudadano tiene obligaciones y las tiene que cumplir
Las personas ingresadas en prisión son ciudadanas privadas del derecho a la libertad, pero no del resto de los derechos ciudadanos. Entre otros, el derecho a la atención sanitaria. No pueden estar sin médico. Además son personas con problemas de salud específicos. El problema NO ES SOLO del Ministerio de Sanidad. En 2004 se aprobó una ley por la que los pocos médicos de i. Penitenciarias ( muy pocos, en Baleares menos de 10) se integrarán en el sistema público de salud. Después de todo se trata de atender Aquí, Ibsalud. No supone nada en una plantilla de muchos miles de Médicos. Se ha incumplido sistemáticamente. Ahora que hay trabajo como médicos de familia para todos, obviamente nadie quiere trabajar en un puesto penoso, mal remunerado y que puntúa poco para concursos. Primer paso: asumir esos puestos el Ibsalut
PepPero quienes se quejan son los trabajadores, enfermeras en este caso. Mira como los "usuarios" no piulan
Li veo exagerado esta denuncia, las enfermeras tienen un trabajo asignado y no pueden pasar al otro estadio de médico, hay un servicio de urgencias que 061, que puede atender cualquier urgencia, yo en casa no tengo enfermera ni médico, si estas enfermos urgentes llamo al médico y vienen enseguida.
En algún pueblo llevan más tiempo sin médico, y como mínimo, deben tener los mismos derechos que quienes " viven" en la cárcel.
Tienen todo tipo de privilegios, piscina, gimnasio etc y los currantes esperas de más de medio año para una prueba médica.Menos exigir que están en una cárcel y no en Son Vida.