Imágenes en la primera línea del Port d'Andratx, uno de los municipios con los precios de la vivienda más elevados. | Jaime Mora

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El mercado de las viviendas vacacionales en la costa tienen en Baleares el nicho más selecto de España. El precio de las segundas residencias en municipios del litoral más que duplica el precio medio de la comunidad, mientras que en el caso de Mallorca alcanza hasta los 6.500 euros por metros cuadrado, con diferencia el más alto de España.

Según el más reciente estudio de la Sociedad de Tasación Homologada Tinsa sobre la vivienda en la costa -que analiza datos de todo el ejercicio de 2022 y del primer trimestre de 2023-, el mercado de los municipios costeros isleños tiene un peso muy preponderante que relega casi por completo a los municipios de interior. Así, las operaciones de compraventa, tanto de viviendas de primera residencia como de segunda residencia, concentran el 89 % del total, por un 79 % de la actividad promotora.

El estudio remarca el particular contexto del Archipiélago en comparación a la mayoría de regiones estatales, ya que se halla inmerso en un «tensionamiento de precios de carácter estructural». Así, indica que «a alta concentración de compraventas de extranjeros -con salarios más elevados que los salarios medios locales- y el modelo productivo enfocado al turismo incentivan la inversión en vivienda con finales vacacionales».

Tensionamiento

A todo ello se suman las limitaciones espaciales por los condicionantes geográficos de las Islas, los cuales restringen la oferta y aumentan la competencia. El producto resultante con estos ingredientes es, inevitablemente, un tensionamiento de los precios continuo y al alza.

Aunque las compraventas se han moderado tras el intenso rebote de 2021, el mercado ha mantenido un gran dinamismo en relación con los años precedentes. El litoral se ha hecho con el protagonismo casi absoluto en este mercado y aglutina 16.814 operaciones de compraventa de las 19.006 que hubo en todo el año pasado. Los últimos datos de este año, del primer trimestre, muestran una proporción incluso más desequilibrada, con 2.620 operaciones en municipios costeros de 2.698 operaciones en total.

Asimismo, la actividad promotora ha registrado una fuerte actividad convirtiéndose en la tercera línea de costa provincial con más visados de obra por detrás de Málaga y Barcelona. Así, en 2022 se acumularon 7.384 visados con 3.252 en municipios de costa.

El perfil de los compradores de este tipo de viviendas es mayoritariamente internacional, especialmente el procedente de países como Alemania y Reino Unido y de las regiones de Escandinavia y Centroeuropa. Por lo que respecta a la demanda nacional, esta es claramente minoritaria en comparación con el volumen de compradores extranjeros. Madrid, Barcelona y País Vasco son los principales surtidores de clientela.

Según remarca el informe de Tinsa, el objetivo de estas adquisiciones es variable, y se produce cierto equilibrio entre quienes compran las viviendas para uso propio y aquellos que ven en ellas una inversión y las destinan al alquiler. A nivel estatal, el segmento de la vivienda en la costa ha experimentado en 2022 un «escenario dinámico» con unos volúmenes medios de actividad «levemente superiores» a los del periodo 2014-2019. De este modo, el precio medio de este perfil de viviendas durante los últimos cinco años muestra un crecimiento medio moderado en torno al 3 % que en el caso de las Islas alcanza el 4 %.

El apunte

Europeos que cobran más de 7.000 euros al mes

Los extranjeros que piden hipotecas para comprar una vivienda en España tienen una renta media que roza los 6.000 euros al mes. El perfil comprador en Baleares es el de mayor poder adquisitivo de todo el panorama estatal con una media de ingresos de 7.344 euros mensuales. El precio de compra (328.258 euros) y la hipoteca solicitada (220.550 euros) también registran las cantidades más elevadas entre todas las comunidades autónomas, según los datos de la plataforma inmobiliaria Idealista.