Tráfico de mercancías en el puerto de Palma. | R.L.

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Baleares mantiene una balanza comercial positiva gracias al gran dinamismo de sus ventas al extranjero, que sirve de contrapeso a la dependencia de las importaciones procedentes del resto de España. El Archipiélago completó en 2022 su sexto año consecutivo con un volumen de exportaciones internacionales superior al de las importaciones; mientras, las compras a la Península han seguido aumentando hasta multiplicar por nueve las ventas en esa misma dirección.

Así, Balears cerró el ejercicio con un aumento de un 65 % en las importaciones internacionales, que alcanzaron los 2.256 millones de euros. Paralelamente, las exportaciones subieron un 45,3 % hasta llegar a los 2.604 millones de euros. Unas cifras que evidencian la consolidación de un proceso de fortalecimiento comercial que ha llevado a las Islas a triplicar sus ventas al exterior en la última década. Desde 2017 Baleares vende más que compra en el mercado exterior.

Así lo refleja un estudio de Rhenus Logistics en base a datos de la Agencia Tributaria que revelan una gran diversificación en las operaciones comerciales baleares, tanto por el tipo de producto como por los mercados con los que trabaja. Por lo que respecta a las exportaciones, los productos líderes son los semielaborados, entre los que destacan los químicos. Si hablamos de importaciones, los productos con mayor protagonismo son los bienes de equipo, dirigidos especialmente al sector aeronáutico.

Las exportaciones siguen siendo más voluminosas que las importaciones (en términos de valor monetario) en productos energéticos, materias primas, automoción y otras mercancías. Las importaciones son preponderantes en bienes de equipos, manufacturas de consumo, bienes de consumo y alimentación.

Según la compañía Rhenus Logistics, experta en logística y con años de experiencia en el transporte de mercancías a Balears, esta internacionalización de la economía balear -con unas cifras que muestran un gran crecimiento de las relaciones comerciales con las dos grandes economías del planeta, EE.UU. y China, y, por otro lado, la consolidación de su relación preferencial con Alemania- está directamente relacionada con una mejora de la capacidad logística.

«Baleares es un territorio muy dependiente de las importaciones peninsulares y cada vez más de las exportaciones internacionales», explica el portavoz de la empresa, Andreu Gutiérrez, para añadir que, por esa misma razón, «la logística balear no puede limitarse a su propio territorio: la cadena comienza mucho antes de que la mercancía llegue al Archipiélago y puede acabar en un destino situado a miles de kilómetros».

La temporada turística es capital en el flujo de mercancías, puesto que es durante estos meses en los que se concentra la mayor parte de la demanda de importaciones por el aumento de la población flotante. Es entonces cuando la cadena de suministro se pone a prueba para satisfacer las necesidades de residentes y turistas. «Prever y gestionar adecuadamente este incremento y coordinar los flujos de mercancías son retos logísticos clave a los que se enfrenta constantemente esta región», asevera Gutiérrez.

Así, los países con un mayor volumen de exportaciones hacia Baleares son Estados Unidos (513,6 millones de euros), Italia (390 millones) y Alemania (221,2 millones), tridente que lidera un top ten cuyos otros dos únicos países no europeos son China (séptimo con 130,5 millones de euros) y Argelia (décimo con 49,9 millones). En cuestión de exportaciones, las Islas venden principalmente a Alemania (383 millones), Países Bajos (338,8), Francia (240,5) e Italia (199,2). Su principal comprador no europeo es EE.UU., octavo en la lista con 50,2 millones de euros.

Por otro lado, un total de 7,5 millones de toneladas de mercancías procedentes de España llegaron a Balears en 2019, últimos datos disponibles del Institut Balear d'Estadística (Ibestat). Mientras, el tráfico en dirección opuesta fue de 0,83 millones de toneladas, nueve veces menos.