La mallorquina bióloga Cristina Graham, posa con el logo de la Radboud University (Países Bajos), el día de la defensa de su tesis doctoral sobre patología del cáncer de recto.

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Cuando Cristina Graham (Palma, 1993) descubrió la histología, sabía que su vida iba a estar ligada a un microscopio. Estudió Biología en la UIB, y aunque tenía la inquietud de irse una temporada fuera, no pensó que fuera para tantos años. Porque ser investigadora en España es complicado, hay poca financiación o, como ella mismo dice, «es una oportunidad prácticamente milagrosa».

Tiene mucho que lamentar sobre la inversión en I+D+i. «Parece que las Islas solo sirven para acoger turistas y no ciencia, nada más lejos de la realidad. Hay grandísimos profesionales que con muy poco han conseguido resultados prometedores en muchísimos campos. Es una pena que no se impulse más la investigación», considera. No descarta volver a Baleares algún día, aunque como científica lo ve complicado.

Cristina se siente orgullosa de haber estudiado Biología en la UIB: «Nos prepararon muy bien», puntualiza. Su currículum le abrió las puertas a la Radboud University (Países Bajos), donde ha realizado un máster para especializarse en Biología Clínica. Rememora que al terminar ya tenía claro que se lanzaría al doctorado. Recuerda que en esta etapa se planteó volver a la UIB pero una de las respuestas que le dieron fue: «Nos encantaría poder ofrecerte un proyecto pero no tenemos financiación». Tras cinco años, acaba de terminar –y defender– su tesis doctoral enfocada en patología del cáncer de recto en la misma universidad holandesa.


Falta de inversión

«Las oportunidades son tan limitadas en España que muchos buenos profesionales se quedan sin financiación. Si miramos el mapa de inversión I+D+i, países como Alemania, Suecia y Finlandia han invertido muchísimo y eso permite que Europa siga estando en la carrera, pero Estados Unidos o China nos llevan mucha ventaja», apunta la bióloga.

En su recorrido profesional por distintas universidades internacionales, confiesa que ha visto a otros españoles que, por la escasez de plazas, se han tenido que ir fuera para potenciar sus carreras profesionales. «¿Cómo puede ser esto así?», se pregunta. Le sorprende que desde el extranjero se vea la educación española «muy buena» y que «por eso no entiendo por qué nos vamos de nuestro país». Por otra parte, se cuestiona «por qué los gobierno no ven bien invertir en investigación, y Baleares tampoco es una prioridad. Tengo la sensación de que solo el turismo puede traer dinero a las Islas, pero no es así; la ciencia hace mucho. Sería necesario que empresas de análisis de datos se afincara aquí».

El apunte

Que la ciencia tenga un peso mayor

Si la bióloga clínica Cristina Graham tuviera que preparar una carta para los tres titulares de las tres instituciones de la Isla, pediría que la ciencia tenga un mayor peso en las políticas y en los pactos en esta nueva legislatura. Sabe bien que investigar es muy costoso, pero también es consciente de los beneficios que aportaría a territorios como las Balears.