El 'Disney Dream', en la bahía de Palma. | Gabriel Alomar

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El puerto de Palma ha recibido este viernes la primera visita del espectacular megacrucero estadounidense Disney Dream, perteneciente a la multinacional Walt Disney Company. Se trata de la escala más destacada del año por su novedad y significación ante el creciente turismo estadounidense.

Destinado preferentemente a una clientela familiar, este coloso de los mares debuta por vez primera en Europa, desde su construcción en 2011 por valor de 900 millones de dólares, a cargo de los astilleros Papenburg en Alemania. Desde entonces había operado en cruceros de corta duración en aguas del Caribe.

Es la primera unidad de la clase Dream, compuesta por tres buques un 40 por ciento mayores que los dos anteriores de la clase Magic. Inspirado en su diseño por los trasatlánticos de leyenda y especialmente por el mítico Normandie, registra 129.690 toneladas y mide 340 metros de eslora por 37 de manga. En su perfil destaca por sus dos chimeneas, dos mástiles, proa lanzada y popa de crucero, con casco de color negro. Sus 18 cubiertas ofrecen alojamiento para 2.500 cruceristas, ampliables a 4.000 con plazas supletorias. Su propulsión es diésel eléctrica y alcanza los 24 nudos de velocidad máxima.

Su decoración evoca el estilo Art Déco de los años 30, -época dorada de los transatlánticos de leyenda-, que combina con motivos Disney. Así, cuenta con los presencia de los personajes más famosos del célebre dibujante. En el gran atrio, bajo una enorme lámpara de cristal Swarovski destaca una escultura del Pato Donald. Entre sus instalaciones, cuenta con un enorme tobogán acuático que circunda toda su cubierta superior.

En su primer año en Europa visita varios países del Mediterráneo con escalas en puertos españoles y también de Italia, Francia y Grecia, para concluir en el Norte de Europa con visitas a Gran Bretaña, Noruega y Dinamarca.