Los aparcamientos de todos los hospitales públicos de Baleares tendrán parques solares

En el marco del Pla d’Autoconsum de la Comunitat Autònoma, el IBE prevé cubrir de placas todos los aparcamientos públicos de su competencia y dar así cumplimiento a la Llei de Canvi Climtic i Transició Energètica, que obliga a solarizar todos los estacionamientos de dependencias autonómicas que tengan una superficie superior a los mil metros cuadrados. Por ello, el IBE, en colaboración con IB-Salut, trabaja para instalar autoconsumos en todos los aparcamientos de los hospitales públicos, ya que estos centros sanitarios son unos grandes consumidores de energía y cuentan con prioridad en el plan a la hora de instalar energías renovables y tomar medidas de ahorro y eficiencia.

De los siete hospitales públicos de Baleares, el primero en instalar paneles solares fotovoltaicos en su aparcamiento fue el Mateu Orfila, de Maó con 976 kilovatios. Ya está en pleno funcionamiento. Por su parte, el Hospital de Manacor ya está finalizando las obras para contar con una instalación de 770 kilovatios. El IBE ya tiene en fase de redacción los proyectos, siempre en colaboración con el IB-Salut, del resto de aparcamientos de hospitales públicos. El de mayor potencia instalada sería el de Son Llàtzer, con 2.925 kilovatios.

Aunque el Hospital de Son Espases es más grande que Son Llàtzer, el hecho de que su aparcamiento sea subterráneo ha restado posibilidades de instalación. Aun así, las grandes dimensiones del hospital ubicado junto a la carretera de Valldemossa permitirán un espacio fotovoltaico de 2.253 kilovatios. Inca tendrá 612, Can Misses (Eivissa) contará con 1.112 y Formentera, con 99. En total, la inversión apuntada de 16,1 millones de euros permitirá la instalación en los aparcamientos de los hospitales públicos de Baleares de 8,7 megavatios de potencia renovable. Ello se traduce en una producción de 12,4 gigavatios/hora/año y ahorrar la emisión de 6.450 toneladas anuales de CO2.

El Govern considera importante el ahorro de 2,5 millones de euros al año porque el IB-Salut podrá destinar ese dinero a otros fines sanitarios. Por su parte, el IBE tendrá un retorno anual en la comercialización de esta electricidad pública de 930.000 euros, que podrá reinvertir en otros proyectos para de descarbonización en instalaciones y dependencias de la administración autonómica.