Emotivo encuentro en Santa Eulàlia y la imagen de la Virgen saliendo del templo. | Laura Becerra

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La catedral de Palma se llenó este domingo de fieles para asistir a la celebración de la Pascua de Resurrección en la que lució el sol para tal solemnidad. Se inició con el rezo de laudes, seguido de la procesión del Encuentro. Desde    las últimas capillas salieron    por los laterales del templo las imágenes en procesión. La de Cristo, portada por Nicolás y Alfonso Dameto Vivó, Gabriel Siquier Dameto y Antonio Morell Pou. La de La Virgen, por Luis, Francisco y Fernando Truyols Juan de Sentmenat y Nicolás Truyols Rosselló. Las dos se juntaron frente al presbiterio donde la Virgen saludó con tres reverencias a su Hijo.

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El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, presidió la eucaristía concelebrada en la que se recuperó el tema pascual Victimae Pascalis Laudes, que según destacó el canónigo Pere Oliver es un canto de anuncio de Pascua. Lo interpretó la Capella de la Seu, dirigida por Joan Company.

La Homilía

Monseñor Taltavull destacó que «hoy es la fiesta mayor del año. La fiesta en la cual todos encuentran su origen y su proyección. Una fiesta que se actualiza cada celebración de la Eucaristía, cada día, cada domingo. No podemos vivir sin Cristo, sin celebrar su presencia». El obispo añadió que «rezo pidiendo intensamente al Señor que la paz de la Resurrección llegue a Ucrania, a Palestina, a los países africanos, a América Latina y que se siga trabajando para la paz en nuestro país».

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La fiesta de la Pascua de Resurrección en la primada de Santa Eulalia, mientras, caló muy hondo en el ánimo de los fieles. Por su sabor popular, por la alegre procesión del Encuentro y por el cuidado con que el párroco Antoni Dols dedica a la celebración litúrgica sin escatimar detalles, con el fin de ser fieles a la tradición manteniendo la tradición.

A las once de la mañana partió del portal lateral la procesión de la imagen de Cristo Resucitado por las calles Argentería, Colón Cort, Cadena, hasta la Plaça de Santa Eulàlia. Estuvo encabezado por las banderolas portadas por Sandra Pedregosa y Manena Mas. Detrás, la banda de Son Rapinya que interpretó como tema único Cantemos al amor de los amores. Luego, las banderas de la parroquia portadas por Catalina Cirer y Casilda Pizá y una joven representante con la enseña de las Tres Marías. Los pequeños monaguillos precedieron a Cristo portado en hombros por Eduardo y Juan Ignacio Ribas, Carlos Serra y Fernando Truyols, cerrando el cortejo el rector, Antoni Dols y fieles portando cirios. En la Plaça de Santa Eulalia numeroso público esperaba en la escalinata la imagen de la Virgen, portada por Victoria y Carmen Truyols Juan de Sentmenat, Mercedes Bennassar Le Senne y Emilia Morell Rigo. Una vez la bajaron se encontró con la imagen de Cristo, saludando con un dispositivo accionado de forma mecánica.

A continuación se celebró la misa. El rector, Antoni Dols, se revistió con la preciosa casulla del cardenal Barberini. Por ser día de gozo, se hizo sonar la rueda de campanas y el coro de Santa Eulàlia, dirigido por Gloria Berón, cantó la misa de Angelis.

Cáliz y órgano

Para la consagración, según el párroco, se empleó el cáliz gótico de 1529, que se hizo para celebrar los 300 años de la conquista de Mallorca, que lleva incrustadas 8 esmeraldas. Fiel a su cita de Pascua de Resurrección, el reconocido organista y canónigo Bartomeu Veny fue el encargado de interpretar al órgano los temas de la misa, regalando en el ofertorio, una expléndida    Tocata y Fuga de Bach, esperada y celebrada por todos.    En la Seu también se cantaron    una parte de los laudes compuestos por él.