Obras en el Paseo Marítimo. | T. AYUGA / P. BOTA/ CLUB DE MAR

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Circular por las calles de Palma se puede convertir en una auténtica odisea. Las obras han pasado a formar parte del paisaje de Ciutat y es muy fácil encontrarse con una de ellas nada más dar la vuelta a la esquina. En la actualidad, la mayoría de trabajos están enfocados en mejorar el alumbrado público, reparar los pavimentos, las aceras, renovar el alcantarillado y el agua potable o en la tala y poda de árboles. El área de Infraestructuras, de Urbanismo y Emaya del Ajuntament son los departamentos que están llevando a cabo los trabajos.

La transformación de la Plaza de España, la renovación del Paseo Marítimo o la remodelación del Parc de la Mar son unas de las obras más emblemáticas de este año. Algunas se encuentran en la primera fase y todavía se alargarán más tiempo, mientras que hay otras que ya están a mitad de camino. El listado sin embargo no acaba aquí, y le siguen más intervenciones de diferentes magnitudes. Emaya tiene en marcha varios proyectos, pero entre ellos hay dos que destacan del resto. En el Polígono de Son Castelló se están realizando trabajos de renovación de la red de agua potable y la de alcantarillado. Ante su gran extensión, las obras se han tenido que dividir en cuatro fases. No obstante, el objetivo inicial es evitar que cuando llueva se mezclen las aguas residuales y las pluviales, saturando así la red de conducción y provocando vertidos de aguas mixtas al mar. También que se mejore el servicio de agua potable y de alcantarillado de todas las empresas del polígono. La otra gran intervención es la renovación y mejora del saneamiento de Platja de Palma. Los trabajos que se están realizando son para construir nuevas estaciones de bombeo de mayor capacidad, eliminar conducciones obsoletas con múltiples averías y roturas e incrementar así la capacidad de bombeo de aguas residuales. En este sentido, se espera prevenir en el futuro posibles vertidos de aguas residuales.

El ruido de las excavadoras y taladros se ha convertido en el nuevo sonido ambiente con el que conviven los vecinos de Palma. Uno de los barrios que está sufriendo más las molestias es el de Son Cotoner. En la actualidad se están realizando obras en la plaza San Cosme destinadas a crear una nueva plaza para la barriada, que contará con un pavimento de plataforma única, espacios para juegos, nuevo arbolado, alumbrado y también mejoras en accesibilidad y distintas redes de servicios. Otra intervención que está en marcha es el de Son Dameto Verd. Allí se reformarán las aceras y se dotará de más zonas verdes con la siembra de nuevo arbolado. Muy recientemente se acaba de inaugurar la plaza de Serralta que ha ganado más espacio para los peatones suprimiendo el de los vehículos.

Uno de los últimos grandes proyectos estrella impulsados por el Ajuntament son las obras de renovación de la plaza de España. Cualquiera que camine por la zona podrá observar como se encuentra ‘patas arriba’ e incluso algunos locales han tenido que reducir sus terrazas por falta de espacio. Entre sus novedades destaca la eliminación de la baldosa de pizarra por una más resistente, la reparación de la fuente que rodea la estatua del Rei en Jaume, la mejora de la jardinería y la renovación de todo el mobiliario urbano.

Mapa con algunas de las obras que están en marcha.

De momento, los trabajos del Parc de la Mar van viento en popa. Aunque a mitad de marzo se inauguró la primera fase, todavía no ha terminado su reforma. Los pavimentos de marés, situados al lado de la avenida Antoni Maura, han sido cambiados por una losa que permite un uso intensivo de la zona sin desgaste y ahora disponen de señalizaciones en relieve para las personas invidentes. También se ha realizado una iluminación específica para el embarcadero y para el mural de Joan Miró. En cuanto al lago, se han llevado a cabo extracciones de arena para que vuelva a tener una profundidad de dos metros. Además se instalarán farolas desmontables pensadas para el 'cinema a la fresca'.

Asimismo, el aspecto que presenta ahora el Paseo Marítimo es muy distinto al que se espera tener en un tiempo. El objetivo principal del nuevo bulevar es ampliar el espacio peatonal para el ciudadano. No obstante, será compatible con las terrazas, zonas verdes, aparcamiento y paradas de bus. El carril bici también doblará la presencia en el paseo y se instalarán cuatro estaciones de Bicipalma. Se prevé que aumenten el número de árboles, palmeras y parterres y se instalen áreas de juegos infantiles.

Las ciudades son un reflejo de la sociedad, y como ellas cambian con el tiempo. Es por ese motivo, que las obras de Palma, una vez finalizadas, supondrán la transformación de algunas zonas. Por ejemplo, ciertos puntos emblemáticos no serán como antes porque se priorizará al peatón que circula por las calles. Además, aumentará la presencia de elementos naturales que ponen de manifiesto el interés por la sostenibilidad y el medio ambiente que preocupa especialmente a las nuevas generaciones. En este sentido, la mejora del alcantarillado permitirá cuidar uno de los principales recursos de la Isla: el agua.