Imagen de la última feria náutica celebrada en el puerto de Palma. | Jaume Morey

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La Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) ha subrayado su «total oposición» a la posible implantación en las Islas de un impuesto sobre bienes de lujo no productivos como las embarcaciones de recreo. A su juicio se trata de una medida que provocaría una fuga masiva de yates a otros destinos turísticos.

«Este impuesto no resultaría efectivo, ya que, a diferencia de otros bienes de lujo, las embarcaciones se pueden despazar a otros destinos», ha señalado el vicepresidente de la Asociación de Instalaciones Náuticas Deportivas de Baleares (ANADE), Andy Halcón, quien añade que la náutica de recreo "es una actividad desestacionalizadora por excelencia".

Según argumenta, «las embarcaciones recalan en nuestras instalaciones en temporada baja, que es cuando realizan sus trabajos de reparación y mantenimiento», lo cual «genera mucha actividad a todas las empresas especializadas, como equipos de seguridad, carpintería, electrónica, interiores, recambios, etc.» Es por eso que, remarca Halcón, la implantación de este impuesto dañaría no solo al sector náutico, sino también a otras actividades relacionadas de un modo u otro y que forman parte del tejido empresarial e industrial de las Islas.

La Comisión de Hacienda del Parlament aprobó el pasado febrero la propuesta impulsada por Més per Mallorca para instar al Gobierno central a fijar esta nueva tasa. El vicepresidente de ANADE señala que este tipo de impuesto intentó implantarse sin obtener los efectos deseados en otras comunidades como Cataluña.

Por último, recuerda que la náutica de recreo representa en la actualidad el 69 % de los ingresos en los espacios que gestiona la Autoridad Portuaria de Baleares.