Los torrentes han llevado mucha agua los últimos días del mes de febrero.

TW
3

El pasado mes de febrero fue extraordinario en materia de precipitaciones en Mallorca, ya que se han multiplicado las cantidades habituales. La delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Baleares ha informado este lunes que el mes pasado fue «extremadamente húmedo» en la Isla, donde llovió en promedio 173,1 litros de agua por metro cuadrado; lo normal son 47,1 litros. Por tanto, precipitó un 268 % más de lo habitual, es decir, 3,7 veces más de lo normal.

Desde la Aemet han destacado que en algunas zonas el exceso de precipitación ha sido aún mayor. «En algunas estaciones llovió más del quíntuple de lo normal». Así, en la UIB se han registrado 216 litros, cuando la media es de 40,7 litros; en Portocolom, 208,8 litros y lo habitual son 38,5 litros. Cabe precisar que estas dos cantidades son récord del mes de febrero en dichas estaciones, con datos desde 2009 y 1950, respectivamente. Donde más llovió fue en Escorca Son Torrella, exactamente 426,4 litros; se trata de casi cuatro veces más de la media.

Juliette, pulveriza récords

Las precipitaciones máximas diarias se registraron los días 27 y 28, provocadas por la borrasca Juliette. En Bunyola se contabilizaron 180 litros, fue un récord de precipitación diaria de febrero de esta estación, que tiene datos desde 1951. Otras estaciones que registraron las máximas precipitaciones diarias de sus series son Artà, con 175 litros (con datos desde 1945); Sant Llorenç, 165,7 litros (datos desde 1986); y Petra, 160 litros (desde 1975). Además, unas 20 estaciones más batieron récord de cantidad de precipitación en un día.

Más nieve de lo habitual

Las nevadas también ha sido superiores a la media. Así, en febrero hubo dos episodios de nieve, en total 5 días cuando lo normal son 3. El primero tuvo lugar los días 6, 7 y 10. El día 7, nevó por encima de los 800 metros y en la cima del Puig Major (a 1,400 m de altitud); se acumularon hasta de 25 centímetros de espesor de nieve. El segundo episodio fue más importante, tuvo lugar los días 27 y 28, provocado por la borrasca Juliette. Llegó a nevar a nivel del mar en Santanyí y a cotas en torno a los 100 metros en el interior y este de Mallorca (Felanitx, Vilafranca, Montuïri, Santa Maria, Porreres, Manacor...) con espesores de superiores a 4 centímetros. A partir de 150 metros se registraron espesores de 15 centímetros. En torno a los 800 metros, se acumuló una capa de nieve de entre 50 centímetros y 1 metro de espesor; y a 1.400 metros de altitud, llegó a ser de entre 2,5 y 3 metros.

La borrasca Juliette ocasionó más de 500 incidencias en Mallorca debidas a caídas de miles de árboles, carreteras cortadas, inundaciones, desbordamiento de torrentes, interrupción de suministro eléctrico, etc. Afortunadamente, no hubo víctimas mortales, pero sí quedaron bastantes personas incomunicadas.

Un mes frío

El frío ha sido otro de los protagonistas del mes. En Mallorca, la temperatura media fue de 9,6º, es decir, 0,7º menos de lo habitual. Las máximas más bajas se registraron el día 27, coincidiendo con la afección de la borrasca Juliette; en Escorca no se superaron los -0,2º. Las mínimas más bajas también se produjeron en Escorca, -4,3º.

En febrero también hubo más heladas de lo propio; concretamente se registraron 16 días en Escorca, cuando lo normal son 12. Por su parte, en en Campos can Sión se contabilizaron 11 y lo habitual son 5; en Campos Salines, fueron 9 y lo normal son 4; y en la UIB fueron 8, cinco más de la media.