Los sindicatos mayoritarios en Baleares han aprovechado para reafirmar sus reivindicaciones el día en que los datos de empleo parecen confirmar el arranque anticipado de la temporada turística. UGT-Balears, concretamente, ha hecho hincapié en la necesidad de que las empresas planifiquen "de manera justa la temporada y lo hagan con unas plantillas «bien dimensionadas» y unos ritmos de trabajo «asumibles». Asimismo, exigen que la elevada necesidad de mano de obra en una nueva temporada récord no confluya con el problema de acceso a la vivienda y que los trabajadores de temporada sean alojados en infraviviendas.
"Sabemos que en Baleares tiene un serio problema con la vivienda, lo que puede dificultar encontrar personal en algunos ámbitos, pero esto no puede ser excusa para promover infraviviendas", ha señalado la secretaria de Acción Sindical, Ana Landero, quien califica de «muy positivo» que las empresas hayan empezado a llamar a los trabajadores fijo discontinuos de una manera tan acusada, ya que, de esta manera, «se aspira a tener una temporada de diez meses».
Asimismo, ha insistido en la necesidad de seguir subiendo salarios en aquellos convenios que todavía no han sido revisados para que la clase trabajadora pueda afrontar con mejores garantías «la doble inflación que padece Baleares por la insularidad».
En esa misma línea se ha expresado CCOO, quien reclama un pacto de rentas autonómico con el que «poner fin a la precariedad social que vivimos en Baleares por los elevados precios de la cesta de la compra y de la vivienda».
Así, el sindicato reivindica que la plena ocupación que el Govern vaticina para la mayor parte de la temporada «debe ir ligada a aumentos salariales con cláusulas de revisión en función de la marcha real del los sectores». En ese sentido, subrayan que los beneficios declarados por las empresas revelan que las subidas salariales «son posibles».
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