Palma, una ciudad fuertemente tensionada por la cuestión de la vivienda. | Pere Bota

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El pleno del Congreso de los Diputados debatirá el próximo martes la toma en consideración de una propuesta del Parlament de las Islas, concretamente la que reclama la modificación de la ley estatal de arrendamientos urbanos para que las comunidades autónomas puedan fijar un tope en los precios del alquiler de las «zonas tensionadas». Esta propuesta se aprobó en la Cámara balear en octubre pasado a iniciativa de Més per Menorca. Tuvo el apoyo de todos los partidos del bloque de izquierdas, también del PSIB.

El miércoles, después de que el Congreso informara al Parlament del día en que se debatirá su toma en consideración, el portavoz de Més per Menorca, Josep Castells, pidió a los socialistas que mantuvieran en Madrid el voto favorable que dieron en Balears. La toma en consideración no supondrá la reforma automática de la ley, sino que el Congreso la asume como propia para su posterior discusión. El grupo parlamentario estatal de Podemos sí votará a favor, y también los socios habituales de Més.

Rechazo del PP y Cs

Parece claro que el PSOE también votará a favor, entre otros motivos porque uno de los diputados que la defenderán en el Congreso es del PSIB, concretamente Joan Ferrer. Los otros son el propio Castells y Pablo Jiménez, de Unidas Podemos.

El texto de la propuesta es simple: modificar los artículos 10 y 17 de la ley de arrendamientos urbanos, en lo relativo a la prórroga del contrato y en darle capacidad normativa a los Gobiernos autonómicos para que puedan poner un límite en el precio del alquiler en aquellas zonas que se encuentren tensionadas.

La propuesta, que rechazarán PP y Cs, llega en un momento en que la vivienda, el encarecimiento de los alquileres y la dificultad de acceder a una casa marcan la agenda política de Balears. Este asunto, la vivienda, se ha convertido en el principal reproche a la gestión del Govern, pese a las medidas que ha ido tomando.