Los beneficiarios no tienen que hacer ningún trámite, puesto que el reconocimiento del derecho a esta ayuda extraordinaria lo realiza el Govern a partir de los datos del SEPE y el SOIB. | Pere Bota

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El Govern comenzará a pagar el 22 de febrero la ayuda que ha establecido para atenuar el impacto de la inflación sobre las personas demandantes de empleo, que será de 300 euros para los que cobran prestación contributiva de paro y de 600 euros para quienes perciben subsidio. Así lo han anunciado este viernes la consellera d'Afers Socials, Fina Santiago, y el conseller de Treball, Iago Negueruela, quienes han recordado que esta ayuda forma parte del «escudo social» ofrecido por el ejecutivo regional.

El Govern ya tiene reconocidos como beneficiarios a 91.565 desempleados registrados en el servicio estatal, SEPE, entre el 1 de noviembre y el 23 de diciembre del año pasado y ellos serán los primeros beneficiarios. El listado ha sido publicado en el boletín oficial y está accesible en la web ajutsocial.caib.es para que los interesados puedan realizar la comprobación.

«El SEPE ya ha hecho el reconocimiento de otras 10.000 personas más, que se publicarán próximamente en el BOIB. Además de publicarse en el web se harán dos publicaciones más en el BOIB con los nuevos beneficiarios y se remitirá una carta informativa al respeto», ha informado el Govern en un comunicado.

Los beneficiarios no tienen que hacer ningún trámite, puesto que el reconocimiento del derecho a esta ayuda extraordinaria lo realiza el Govern a partir de los datos del SEPE y el SOIB. Desde el 22 de febrero se realizarán pagos en tandas de 15.000 beneficiarios «para evitar problemas informáticos» y la previsión es alcanzar los 105.000 beneficiarios, con un coste para el Govern de 41,8 millones de euros. De los beneficiarios identificados hasta ahora, el 75 % percibirán 300 euros y el 25 % restante, 600 euros.