El mosquito tigre se detectó en Balears por primera vez en 2012. | - EUROPA PRESS

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El mosquito tigre está resistiendo al invierno mallorquín debido a que este año aún no ha llegado el frío a la Isla; lo habitual es que muera en noviembre y que los huevos que ha dejado depositados nazcan en primavera, con la llegada del buen tiempo. Sin embargo, este año no ha sido así y desde el Ajuntament de Palma han confirmado la presencia de esta especie invasora en los imbornales de la ciudad. La empresa de prevención de plagas ha colocado larvicidas y está realizando un seguimiento.

Miguel Ángel Miranda, catedrático de Zoología de la UIB e investigador del Instituto de investigaciones Agroambientales y de la Economía del Agua (Inagea), explica que estos insectos necesitan temperaturas de entre 11º y 12º para poder vivir y desarrollarse; cuando más rápido se desarrollan es a 25º (su ciclo se completa en 10 días). Cuando hay menos de 10º-11º suelen morir.
Sin embargo, este año se están registrando en Mallorca valores más elevados de lo habitual; la temperatura media de diciembre fue de 14º y la Aemet precisa que son 2,5º más de lo normal en esta época del año.

El catedrático de Zoología matiza que la actividad de estos animales no es tan elevada ahora como cuando hace calor. De hecho, desde Cort informan que «no hay quejas ciudadanas porque hay poca presencia»; estas picaduras suelen ser bastante molestas.

Miguel Ángel Miranda, catedrático de Zoología de la UIB e investigador del Instituto de investigaciones Agroambientales y de la Economía del Agua (Inagea)
Miguel Ángel Miranda, catedrático de Zoología de la UIB e investigador del Instituto de investigaciones Agroambientales y de la Economía del Agua (Inagea).

El citado experto señala que no es la primera vez que se detectan mosquitos tigres en Mallorca durante el mes de enero, ya que suele haber algunos inviernos suaves. Sin embargo, advierte que si esto se repite durante varios ejercicios, debido a los efectos del cambio climático, sí puede suponer un problema, puesto que a medida que aumenta su presencia crece el riesgo de transmisión de enfermedades, como el dengue. En Baleares nunca se ha detectado transmisión autóctona, pero en Francia sí se produjeron bastantes casos de dengue el año pasado.

Más mosquitos tigre

El panorama no es halagüeño, ya que el pasado mes de noviembre se localizaron en Mallorca más mosquitos tigres que en el mismo periodo del ejercicio anterior; el motivo este año «ha sido muy cálido». La primera vez que se detectó un mosquito tigre en España fue en el año 2004; en el caso de Balears no fue hasta 2012. Cabe recordar que una mujer avisó de que había visto uno en Bunyola. Desde entonces, se han convertido en una especie habitual contra las que las administraciones públicas de la Isla tienen que tomar medidas para evitar que su proliferación sean muy elevada. Además de las altas temperaturas, les benefician las lluvias; acostumbran a estar en las zonas pobladas porque el agua estancada en las viviendas suele ser un reclamo para ellos. Por ello, se recomienda que no haya.