En la imagen, una de las calles de la urbanización de Gènova que protege el decreto del Govern. Se puede ver una de las parcelas con pinar y garriga que ya no se podrán construir. Lo mismo ocurre con Puntiró. | Jaume Morey

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El nuevo decreto ley urbanístico impulsado por la Conselleria de Medi Ambient para proteger territorio tendrá, en la práctica, pocos efectos en Mallorca. Las únicas tres zonas que protege ya están, en parte, urbanizadas, o era difícil que pudieran ser desarrolladas. La normativa aprobada el pasado 27 de diciembre por el Consell de Govern completa la clasificación como suelo rústico de las 200 hectáreas de falsos urbanos sin consolidar que exigía el decreto ley 9/2020, dictado por la misma Conselleria para todo Balears. Se trata de suelos urbanos o urbanizables que carecen de servicios, como alcantarillado o agua corriente. Aun así, esto solo tiene efecto en el caso de que los consells no lo hubieran tramitado antes del 31 de diciembre de 2021. Sin embargo, la institución insular de Mallorca lo hizo a tiempo.

De esta manera, el decreto ley no desclasifica nuevos urbanizables en la isla, exceptuando dos ubicados en Palma que pasan a ser área natural de especial interés (ANEI) y que el Consell tendrá que incorporar en su cartografía, según explican fuentes del Departament de Territori. Uno se encuentra en Gènova y está urbanizado, con calles asfaltadas y más de una decena de chalés edificados. Dentro de la zona en la que el decreto limita el crecimiento solamente quedan poco más de diez parcelas por construir, según se puede consultar en el Servei d’Informació Territorial de les Illes Balears del Govern. El otro urbanizable que la normativa desclasifica es del Puntiró, que el nuevo Pla General de Palma, que el ayuntamiento está tramitando, ya prevía proteger. Se trata de una extensa zona en la que solamente se llegaron a construir viales y lleva muchos años abandonada.

Protección en sa Ràpita

El nuevo decreto ley protege una tercera zona en sa Ràpita (Campos), conocida como Son Durí. No obstante, y nuevamente, este suelo ya fue desclasificado por la Llei d’Urbanisme de les Illes Balears y, con la última modificación del Pla Territorial Insular, ha pasado a ser suelo rústico boscoso. Con el decreto, además, también será ANEI y área rural de interés paisajístico, que también beneficia a es Trenc. Fuentes de la Conselleria de Medi Ambient defienden que estas dos últimas clasificaciones otorgan una «protección urbanística definitiva». Las mismas fuentes consultadas consideran que, igual que se puede desclasificar, se puede reclasificar, pero con estas figuras no. Además, recuerdan que uno de los objetivos del decreto ley es proteger las zonas «tensionadas urbanísticamente» para que no sufran más desarrollos. Aun así, cabe tener en cuenta que una ley se puede cambiar por otra. En los años noventa, de hecho, el PP modificó la Llei d’Espais Naturals de les Illes Balears con el objetivo de facilitar grandes proyectos, como varios campos de golf.

El apunte

El Consell se ve obligado a modificar el PTI

La aprobación del decreto ley de urbanismo por parte del Govern obliga al Consell de Mallorca a cambiar la modificación del Pla Territorial Insular, que está en fase de alegaciones. El documento tendrá que incluir la prohibición del desarrollo de nuevos suelos urbanizables cuando las necesidades residenciales se puedan resolver con actuaciones de rehabilitación, regeneración y renovación urbana. La única excepción a esta norma es la construcción de viviendas de protección oficial.