El jefe de Gobierno de Cabo Verde, Ulisses Correia e Silva, corta la cinta de la reinauguración del hotel Riu Karamboa, en Boa Vista, ante la mirada del consejero directivo de Riu Hotels, Joan Trian. | C.V.

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Ulisses Correia e Silva (1962, Praia-Cabo Verde) es primer ministro desde 2016. Durante su mandado ha hecho una clara apuesta por la industria turística y, para ello, la inversión hotelera de Riu ha sido clave, según señaló en la inauguración de las obras de reestructuración y ampliación del Hotel Riu Karamboa, en la isla de Boa Vista.

¿Cómo valora la inversión de Riu?
— Simbólica, pero muy fuerte. Son 50 millones de euros de inversión, lo que marca una gran diferencia con lo que había antes, ya que ello incrementa la calidad, una clara apuesta a nivel arquitectónico y porque es un ejemplo de cómo se aprovechan los espacios a nivel arquitectónico para conseguir una mejora de todos servicios. El grupo Riu es el mayor inversor turístico del país, con un fuerte sentido de la responsabilidad social, un buen contribuyente en términos de impuestos, genera empleo y promueve otras inversiones. Es todo un referente para nuestro Gobierno y para Cabo Verde».

¿Cómo vislumbra el futuro de su país?
— Tenemos motivos para respirar algo de optimismo, teniendo en cuenta los datos obtenidos este verano, por lo que las perspectivas son muy buenas. En verano, en temporada baja, tuvimos una ocupación muy alta, en Sal y Boa Vista, con niveles superiores al 80 %. Para la temporada turística de invierno se espera que aumente esta ocupación. Estamos muy confiados.

¿Qué supone la industria turística para su país a nivel económico?
— Para 2023 esperamos lograr un crecimiento porcentual mayor del logrado este año. Salimos de una contracción del 14,8 % en 2020 por la pandemia, crecimos 7 % en 2021, creceremos más de 8 % en 2022 gracias al impulso del turismo y su recuperación. El futuro de nuestro país pasa por impulsar la industria turística. Nuestras previsiones es que vamos en positivo en cada una de nuestras islas, principalmente gracias a las inversiones que tenemos en curso y otras a corto y medio plazo.

Ulisses Correia e Silva.

¿Qué impacto tiene el turismo en el PIB de Cabo Verde?
— El turismo representa el 25 % del Producto Interior Bruto y lo queremos aumentar. Es el sector que genera mayor empleo, mayor rendimiento, y tiene un impacto sobre otros sectores, porque las personas que vienen a visitar Cabo Verde consumen en el mercado local. Es mucho más que hostelería y que restauración, es un conjunto de efectos multiplicadores en la economía.

¿Cómo valora la inversión hotelera balear y española?
— La inversión española en Cabo Verde, no solo en turismo y en otros segmentos de actividad, es muy importante. Estamos hablando del turismo, de la industria pesquera, del comercio y tiene que ver con el conocimiento de los propios hoteles. Hay todo un conjunto de emprendedores españoles con un impacto muy fuerte en la economía caboverdiana. A nivel de turismo tenemos algunos grupos de referencia, caso de Riu y otras cadenas hoteleras mallorquinas.

¿Qué actuaciones realizan las cadenas al margen de la actividad turística?
—Tienen una clara estrategia de apostar por la responsabilidad social, que es cada vez más importante. Aquí, tengo que anunciar una iniciativa del grupo Riu con la fundación África Avanza para dotar a las islas de Sal y Boa Vista de un consultorio pediátrico solidario. Esto significa proporcionar cuidados sanitarios para niños, protección y prevención de la salud, con la perspectiva de asistencia gratuita y de calidad. Es uno de los ejemplos de intervención social del grupo Riu.

¿Cuáles son las perspectivas de crecimiento turístico?
— El turismo, antes de 2019, se estaba desarrollando muy bien; acabamos 2019 con 800.000 turistas. Nuestra perspectiva de futuro es consolidar el turismo de sol y playa, de  naturaleza, experiencia, de montaña y ecoturismo. Queremos continuar reforzando el turismo y que cada isla sea un destino diferente.

El apunte

A 400 kilómetros del continente africano

Cabo Verde se encuentra a unos 400 kilómetros del continente africano, lo que representa una oportunidad económica con gran proyección. A esto hay que sumar que su diversidad turística es muy amplia y que está a algo menos de dos horas y media de Brasil. Lo tiene todo como destino vacacional.