A la Comisión de Construcción de la CAEB le preocupa que se recorte el crecimiento. | M. À. Cañellas - M.A. CAÑELLAS

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Promotores, constructores representantes de las agencias inmobiliarias, electricistas, pintores y una diversidad de sectores económicos agrupados en la CAEB, también los hoteleros, alertaron ayer de las consecuencias que tendrá para Mallorca la aplicación de un informe realizado por un grupo de expertos, la Estrategia Mallorca 2030-Medi Ambient, que incide en la importancia de poner límites al crecimiento, entre otras cuestiones.

El documento sigue por ahora sin aplicarse en el Consell, pero los miembros de la Comisión de Construcción de la CAEB se reunieron ayer para analizar el texto y avisar de que nuevos recortes urbanísticos tendrán consecuencias demoledoras para asegurar la vivienda entre la población y para garantizar el progreso económico de la Isla.

En la reunión mantenida por estas asociaciones empresariales se lamentó que la institución insular no les haya informado de la existencia de este documento para poder hacer sus propias aportaciones, más allá de las que figuran en el documento, al que hasta ahora se ha hecho caso omiso. Por esta razón, se dirigirán al Consell para que les facilite el informe con la voluntad de poder hacer propuestas.
Los empresarios expresaron en la reunión su sorpresa por el contenido del texto, del que no habían tenido noticias, y alertaron de que su aplicación supondría un rediseño del modelo territorial de la Isla para los próximos años. Insisten que en afectará directamente a la creación de riqueza en Mallorca y, en consecuencia, reducirá el bienestar de la población.

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Uno de los aspectos que más han alarmado a los constructores es que el informe propone prohibir la construcción de más viviendas en suelo rústico, eliminar todos los suelos urbanizables y urbanos sin servicios urbanísticos completos y en condiciones (alcantarillado, calles y alumbrado) y congelar los suelos urbanos que no se puedan conectar con el agua potable de un acuífero que no se encuentre en riesgo alto de sequía y contaminado.

El documento alerta de la profunda huella que está dejando la construcción en las Islas y señala que solo en los últimos 40 años en Mallorca se ha construido más que en los 4.000 anteriores. Los expertos calculan que cada día se urbaniza una media de una hectárea, que son recursos naturales perdidos de manera irreversible como consecuencia de la enorme presión urbanizadora.

El documento fue encargado por el Consell a un grupo de expertos con el fin de hacer una radiografía de la situación de Mallorca y buscar soluciones orientadas en la vía de la sostenibilidad. El informe apuesta por medidas que disminuyan la huella social y ecológica y por impulsar un nuevo modelo productivo que permita garantizar (ahora y en el futuro) la disponibilidad de los recursos esenciales. Por ahora, el Consell no ha hecho caso de las recomendaciones recogidas en el informe, pero anuncia que las estudiará.