El acceso a la vivienda en Baleares es muy complicado. | R.L.

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Comprar una vivienda en Baleares a un precio razonable se ha convertido en una misión casi imposible. De hecho, poder tener un hogar en las Islas se ha convertido en uno de los principales problemas para los residentes. El presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios (Proimba), Luis Martín, ha calculado que en el Archipiélago balear se necesitan 16.000 inmuebles a precios asequibles, entre 200.000 y 300.000 euros, pero ha advertido que «no hay». Ahora se buscan pisos más pequeños, de unos 80-90 metros cuadrados, principalmente en las grandes ciudades y sus áreas metropolitanas: Palma, Calvià, Marratxí e Ibiza.

El origen de esta problemática se encuentra en la escasez de suelo a un precio que resulte viable económicamente para poder construir y sacarlo al mercado. Martín ha explicado que «los suelos que hay actualmente en desarrollo, como en Palma y Calvià, están con un Plan General en cambio». Preguntado por si falta predisposición por parte de las administraciones pública, ha respondido que lo desconoce, pero «lo que sí hay es falta de acción». A su modo de ver «la tramitación es muy lenta».

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También ha manifestado que la oferta de vivienda pública por parte del Govern «no es suficiente, es una gota de agua en el mar», aunque ha puntualizado que proyectos como el de Son Busquets siempre son positivos. Además, ha precisado que la vivienda de protección oficial (VPO) que hay se está destinando a casos de emergencia. En este punto, ha subrayado que «durante el primer y segundo trimestre de 2022, Baleares ha sido la comunidad autónoma en la que se ha puesto en marcha menos vivienda pública». El motivo, una vez más, es la falta de suelo a precios asequibles. El hecho de que el Archipiélago sea un territorio limitado condiciona mucho el valor de los terrenos.

Demanda de los extranjeros

Otro de los factores que hacen que el precio de la vivienda en las Islas sea tan elevado es la gran demanda existente por parte de los extranjeros. El presidente de Proimba ha informado que ya no sólo buscan segundas residencias, sino que ahora se demanda apartamentos y villas en las que poder establecerse. En cuando a la nacionalidad, ha señalado que hay de todos los países: Alemania, Francia, Italia, Inglaterra, centro europeos, etc. Generalmente solicitan inmuebles con buena ubicación: con vistas al mar o cerca de la costa, así como en el centro de las grandes ciudades. «Buscan chalets y apartamentos de buena calidad», ha matizado. Respecto a los precios, los apartamentos suelos oscilar entre los 500.000 euros y los dos millones; mientras que las villas se mueven entre los dos y los cinco millones de euros. No obstante, en algunos casos se han llegado a pagar hasta 10 millones. En este caso, Martín ha manifestado que tampoco hay oferta suficiente, pero no ha podido cuantificar cuánta seria necesaria para dar respuesta a la demanda.

El apunte

¿Bajará el precio de la vivienda en Baleares?

El Banco Central Europeo (BCE) ha estimado que el precio de la vivienda bajará un 9 % durante los dos próximos años en la eurozona. ¿También lo hará en las Islas? El presidente de Proimba, Luis Martín, lo tiene claro: «El precio de la vivienda no bajará en Baleares». A su modo de ver, el Archipiélago es «un territorio totalmente diferente. Hay mucha más demanda que oferta y una mayor influencia del coste de las materias primas». No obstante, ha reconocido que «puede haber cierto enfriamiento del mercado, con una estabilización de los precios, pero no es previsible que haya una bajada».

La presidenta de la Asociación de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Baleares (API), Natalia Bueno, ha recordado que los precios han subido desde que finalizó el confinamiento, tanto en barrios de clase obrera como en zonas de alto standing». A su entender, «si la inflación sigue al alza podemos llegar a ver los intereses hipotecarios a niveles que teníamos en los años 90; por lo que será inasumible para las clases medias poder adquirir su primera vivienda». No obstante, prevé que «los alquileres sigan encareciéndose por la dificultad de poder comprar para buena parte de la población». Además, «continuará habiendo inversores que adquieran pisos para sacarles una rentabilidad con el arrendamiento. Si a esto añadimos la poca oferta de vivienda de nueva construcción, todo apunta a que los precios no bajarán, a no ser que venga otra catástrofe que haga que la gente pierda sus empleos, pongan sus viviendas en venta y no haya compradores para estas, etc.».

Luis García Langa, director de Corredordefondos.com, ha discrepado y ha vaticinado que el precio de las viviendas debería descender en el Archipiélago. «La mayoría de familias no pagan una casa, pagan una hipoteca. Si los tipos suben, los precios tienen que bajar para poder comprar el mismo inmueble».