La Dirección General de Energía y Cambio Climático de la Conselleria ejecutará un total de 419.694 euros para desarrollar las funciones de coordinación y liderazgo de los ámbitos de trabajo relacionados con la gestión del proyecto y la explotación de los resultados. | Redacción Local

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El Govern ha presentado este lunes la iniciativa LIFE AdaptCalaMillor, un proyecto de gobernanza para impulsar la adaptación al cambio climático a largo plazo del sistema de playas y el área urbana de la bahía de Cala Millor, desde el próximo 1 de enero y durante cinco años. El conseller de Transició Energètica, Sectors Productius i Memòria Democràtica, Juan Pedro Yllanes, ha detallado este proyecto dirigido a aumentar la resiliencia de las infraestructuras, los servicios ecosistémicos y la socioeconomía ante los efectos del cambio climático, ha explicado la Conselleria en una nota.

El proyecto está enmarcado en el programa europeo LIFE, uno de los instrumentos financieros de la Unión Europea con unos 280 millones de euros para proyectos de medioambiente, naturaleza y acción por el clima. El proyecto LIFE AdaptCalaMillor dispone de un presupuesto total de 2.294.047 euros, de los cuales 1.376.424 serán cofinanciados por el programa LIFE.

La Dirección General de Energía y Cambio Climático de la Conselleria ejecutará un total de 419.694 euros para desarrollar las funciones de coordinación y liderazgo de los ámbitos de trabajo relacionados con la gestión del proyecto y la explotación de los resultados. Durante la presentación del proyecto, Yllanes ha recordado que éste es uno de los nueve proyectos seleccionados en toda la Unión Europea del eje de gobernanza en la convocatoria de 2021.

«Este verano hemos batido récords de temperaturas, de noches tropicales y tórridas, pero también de borrascas cada vez más agresivas que causan daños millonarios a nuestro litoral y a nuestras infraestructuras», ha comentado el también vicepresidente del Govern. Por ello, ha destacado el primer paso que supone la puesta en marcha de este proyecto, al considerar «fundamental» ser conscientes de que el cambio climático tendrá efectos en nuestro litoral y hacer una correcta diagnosis para planificar actuaciones a largo plazo, entre otros aspectos.

Esta iniciativa en Cala Millor validará nuevas metodologías basadas en la ciencia y esquemas participativos y de gobernanza, como son la implicación de la ciudadanía en la toma de decisiones sobre planificación y gestión costera, que aumenten la resiliencia de las playas urbanas. La aplicación de esta iniciativa en Cala Millor minimizará los efectos físicos, ambientales y socioeconómicos previstos para este tramo de la costa de Mallorca.

En el ámbito geográfico, en la playa de bahía semicerrada, con un perímetro de 5 kilómetros y una anchura de 1,5 kilómetros desde la línea de la costa hasta aproximadamente 20 metros de profundidad, se elaborarán mapas de peligros, vulnerabilidades y riesgos para las dimensiones físicas, ambientales y socioeconómicas relacionadas con los escenarios para las escalas a medio y largo plazo de 2030 y 2050. Siguiendo una metodología multidisciplinar integrada, se combinarán y evaluarán impactos y riesgos asociados para la elaboración de mapas multirriesgo que servirán para decidir sobre estrategias de adaptación integradas a nivel local.

Esta metodología incluirá medidas urbanas, legislativas, socioeconómicas, físicas y ambientales compatibles entre sí. Por último, se redactará un plan conceptual y de anteproyecto de urbanización del litoral de Cala Millor para una superficie total de 85.795,4 metros cuadrados. Este proceso de definición de estrategias de adaptación y proyectos específicos de desarrollo será el resultado de un proceso progresivo participativo y multigobierno que se llevará a cabo durante todo el proyecto.

Desde la Conselleria han apuntado que los impactos del cambio climático en el litoral balear a partir de proyecciones para 2050 y 2100 apuntan a la pérdida de playas y a la afectación de edificaciones e infraestructuras. Concretamente, en Cala Millor, como en muchos lugares costeros del archipiélago balear y en otras regiones mediterráneas, esto afectará al turismo, principal actividad económica, puesto que sus servicios se sitúan en primera línea de costa en destinos típicos de sol y playa.