Imagen de la playa de Can Pere Antoni | Joan Taberner

TW
6

El mar caliente, la atmósfera baja cargada de humedad y la alta acompañada de aires fríos. El caldo de cultivo ideal para una tormenta y los componentes para que los rayos hagan acto de presencia. Por eso septiembre no destaca por ser el mes de más lluvias en Mallorca, pero sí el de más rayos. En ningún otro mes del año se producen tantos como en estos 30 días. La tragedia de este jueves en Cala Mesquida, en la que fallecieron dos turistas extranjeros a los que la tormenta pilló en la playa, nos hace preguntarnos si sucesos así son habituales o, simplemente, ha sido una triste casualidad que ha terminado segando la vida de dos personas.

Los boletines de la antigua Dirección General del Instituto Nacional de Meteorología, que en 2008 pasaría a ser lo que ahora es la Agencia Estatal de Meteorología, incluían estadísticas de muertos por rayos. Así, desgranan que entre 1940 y finales de los 70 fallecían en España una media anual de 60 personas. Una cifra, sin duda, llamativa. Desgraciadamente, las cifras actuales no se conocen, pero como explica Agustí Jansà, meteorólogo y exdelegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Baleares, «una muerte de este tipo hoy en día es raro, pero puede ocurrir».

Noticias relacionadas

La tormenta de este jueves fue muy local, pero fuerte, ya que descargó casi 300 rayos en su escasa media hora y dejó una media de 26 litros en algunos puntos de la Isla. Y eso que la probabilidad de una tormenta este jueves era baja. «Son tormentas peligrosas, que pueden afectar más en campo abierto o en un arenal que una ciudad. Cuando los rayos caen en sitios llanos, como en una playa, lo que hay que hacer es salir del agua, ya que ejerce de conductor de la electricidad que produce este fenómeno meteorológico; irse lo más rápido posible y refugiarse en el coche con las ventanillas cerradas, para que ejerzan de aislante», apunta el meteorólogo.

En este sentido, señala que «las personas que están en una playa de pie, actúan como atractores de rayos, al estar en una superficie llana, por eso es tan importante marcharse», recuerda Jansà, al tiempo que recuerda que las previsiones para este viernes y el sábado también alertan de tormentas pequeñas pero muy localizadas.