La procesión se celebró en la parrquia de la Inmaculada Concepción.  | miquel a. canellas

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La parroquia de la Inmaculada Concepció conocida como Sant Magí, del Raval de Santa Catalina, celebró este domingo por la tarde la procesión de la Mare de Déu Morta, como acto previo a la fiesta de la Asunción, acto que reunió a numerosos fieles.

El cortejo, que salió por desde el portal lateral del templo que da al patio, siguió hacia la plaça Verge del Miracle, carrer Sant Magí, hasta    la iglesia con entrada por el portal mayor. La encabezó la cruz de gría con los ciriales, seguida por los fieles,    que portaron una vela. A continuación, la imagen de la Virgen yacente colocada sobre tela de damasco azul,    portada a hombros por feligreses de la parroquia. Detrás, presidiendo, el rector solidario padre provincial de la Orden Teatina en España y Colombia, Pablo Guerrero.

Una vez en el templo, dicha imagen (anónima probablemente datada del siglo XVI)    fue depositada en su precioso llit, sobre el lienzo del palio de la iglesia, que se adaptó para esta ocasión, con ornamentación floral de orquídeas blancas, que se podrá admirar durante estos días en las horas de culto. A continuación, el celebrante bendijo la imagen mariana y a los fieles y se celebró la misa de la festividad.