Las ocupaciones hoteleras en la totalidad de las zonas vacacionales de Mallorca y resto de islas roza en julio el 100 %, con una media superior al 85 % en junio. La demanda también ha beneficiado a toda la oferta de alquiler vacacional englobada en Habtur y la CAEB. | Jesús Jusué

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La evolución positiva de todos los indicadores turísticos y la gran demanda procedente de los mercados emisores europeos y español han provocado que el volumen de negocio de las grandes y medianas cadenas hoteleras de Balears, así como la gran mayoría de pequeños hoteles, hayan superado sus mejores previsiones de productividad. Tanto es así, que están ya en pleno mes de julio por encima de los niveles de facturación de 2019, principalmente porque han incrementado sus precios de media entre un 30 y 45 % sobre 2021.

A falta del balance económico definitivo a final de la temporada, que estará lastrado por el incremento de los costes energéticos y productos de alimentación y bebidas, tanto la Confederación Española de Hoteles y Apartamentos Turísticos CEHAT como la Alianza para la Excelencia Turística Exceltur reconocen que los niveles de productividad, ocupación y rentabilidad están en cifras prepandemia.

Ingresos

La gran demanda turística, por su parte, ha tenido un impacto directo en los precios de comercialización de los hoteles, lo cual se traduce en un aumento de los ingresos, que en lo que llevamos de temporada está cifrado en un 30 %, pero que en los hoteles de máxima categoría y en los establecimientos boutique de Palma, así como en agroturismo, llega al 50 %. Tras un mayo y junio muy por encima de lo esperado, los meses de julio, agosto y septiembre se presentan con muy buenas previsiones, especialmente por el crecimiento de la demanda turística procedente de Alemania, Reino Unido, Francia, Suiza, Bélgica, Holanda, Suecia e Italia. El turismo español también está respondiendo, aunque sus cifras serán inferiores a las del pasado año por el aumento del turismo extranjero.

«No esperábamos una evolución y reactivación tan rápida, lo cual nos ha pillado por sorpresa. El problema ahora radica en que hay que dar la mejor calidad y servicio a los clientes, pese a la falta de trabajadores por culpa de la pandemia. Hay que primar ante todo la calidad», indican hoteleros de la Platja de Muro, Alcúdia-Can Picafort, Capdepera, Cala Millor, Cala d’Or, la Platja de Palma y desde las zonas turísticas de Calvià. El principal problema que ven los hoteleros englobados en las patronales de las Islas es la amenaza de huelgas en aeropuertos, compañías aéreas extranjeras y resto de colectivos turísticos.

Las grandes cadenas, entre ellas Meliá, Iberostar, Barceló y Riu, registran cifras récord de ocupación y de ingresos, lo que afecta ya positivamente a sus niveles de rentabilidad y prevén acabar con un beneficio bruto de explotación (ebitda) superior a los dos dígitos. Es una temporada turística atípica, pero que sitúa a Balears por encima de la media estatal en nivel de empleo e ingresos empresariales.

El apunte

Baleares lidera el tráfico aéreo en junio

El tráfico aéreo en el centro de control de Palma creció un 2 % en el primer semestre del año respecto a los niveles récord de 2019, con un total de 142.860 vuelos gestionados, según datos de Enaire. Solo en junio, el centro de control de Palma gestionó un total de 42.193 vuelos, un 1,1 % más que el mismo mes del año prepandemia. En toda España, Enaire gestionó un total de 888.520 vuelos en el primer semestre de 2022.

Punto de vista
Germà Ventayol

Todo bien, gracias

Germà Ventayol

Los hoteleros van a marcar este 2022 con letras de oro en sus balances anuales. Están recuperando los efectos de los dos últimos años de pandemia como pocos sectores. El turismo anda desbocado y ellos, junto con la restauración, son los principales beneficiados. El resto no se queja o recoge las migas que caen del banquete. Todos felices, todo bien. Lo malo es que no nos decidimos a prescindir de los borrachos de Punta Ballena y s’Arenal, de los viajes de estudios ruidosos ni de los que sólo vienen a buscar bronca. Incomprensible. En los tiempos de bonanza no sabemos quitarnos de encima los turistas indeseables. Espero que estos ejercicios económicos de fábula sirvan de vacuna para las quejas del futuro.

Las claves
  1. Impacto positivo en la restauración

    La demanda de turismo extranjero tiene también un impacto positivo este verano en toda la oferta de restauración de Mallorca y resto de islas, así como en la oferta complementaria y en todos los productos turísticos. En julio y agosto será casi imposible poder comer o cenar en un restaurante sin reserva previa.

  2. Exceltur sitúa a Baleares en cabeza

    Exceltur sitúa a Baleares en cabeza de la evolución positiva esta temporada de verano, principalmente porque afirma que los destinos más dependientes de la demanda extranjera vacacional «lideran la recuperación y con ventas superiores a 2019». Esta previsión turística se extrapola también para los meses de julio, agosto y septiembre.

  3. Meliá revisa cada semana sus ratios

    El vicepresidente ejecutivo y CEO de Meliá, Gabriel Escarrer Jaume, ya anunció en la última junta de accionistas que al «desbordarse la demanda nos obliga prácticamente cada semana a revisar al alza las previsiones». En su opinión, el segmento vacacional es el que más rápidamente se recupera, muy por encima de la hotelería urbana.