La náutica de recreo recupera en Baleares la actividad previa a la pandemia

El director general de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN), Carlos Sanlorenzo, ha puesto de manifiesto que a lo largo de este verano se espera que solo en Ibiza unas 400 mil personas «suban» a una embarcación de recreo para navegar. Sanlorenzo ha reiterado que el «turismo azul y náutico» está viviendo un «buen momento», a la vez que ha reconocido que la Isla es uno de los lugares con «mayor densidad de tráfico» tanto de recreo, de pasajeros como industrial. En cuanto al incremento de la actividad, durante el pasado año se aumentaron en un 17% las matriculaciones, superando la barrera de las 7.000 matriculaciones.

El jefe de Costas y Policía Marítima de la Guardia Civil, Carlos Crespo Romero, por su parte, ha apuntado que si bien durante el pasado año se realizaron unas 2.600 inspecciones sobre embarcaciones recreativas y otras 1.500 en motos acuáticas, a nivel nacional, las cifras de años previos a la pandemia los duplican con unas 5.000 y 3.000 inspecciones, respectivamente. De cara a esta temporada, Crespo espera volver a recuperar las cifras de 2018.

El director de Salvamento Marítimo, José Luis García Lena, ha añadido que a nivel nacional el 53% de las emergencias corresponden a embarcaciones de recreo y que el porcentaje aumenta hasta el 80% en el territorio balear. En total, entre junio y septiembre, Salvamento Marítimo asistió en todo el territorio nacional a 5.556 personas en más de 2.100 emergencias. De esta cifra, cabe destacar que el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Mallorca, a lo largo de los cuatro meses, atendió a 350 embarcaciones y 1.132 personas usuarias de la navegación recreativa, la cifra más alta de todas las comunidades. La campaña impulsada por el Ministerio está dirigida, especialmente, a usuarios de motos náuticas y embarcaciones menores debido al incremento registrado. Asimismo, también se intensificará la colaboración con la Guardia Civil, encargada de controlar los certificados de navegabilidad, el seguro de responsabilidad civil en vigor, la titulación de los patrones o los fondeos en zonas protegidas y garantizar que se respeten los balizamientos en las playas.