El PI se presenta. Dirigentes del PI y los líderes del PNV y Coalición Canaria (Ortuzar y Clavijo, respectivamente) se reunieron con representantes de las organizaciones económicas. | Teresa Ayuga

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El PI inicia este sábado una nueva etapa con un proyecto para afrontar «un cambio de ciclo» que se iniciará en 2023 y del que quiere ser protagonista. Este viernes, en un prólogo de la jornada que celebrará en Felanitx, sus principales dirigentes anticiparon algunas de sus propuestas a representantes de organizaciones del mundo económico de las Islas. Tolo Gili, presidente del partido, y Josep Melià, portavoz parlamentario y estratega del nuevo rumbo, estuvieron acompañados de los dos líderes de los partidos en los que se miran: Andoni Ortuzar, del PNV, y Fernando Clavijo, de Coalición Canaria.

La reunión se celebró en el Parlament y allá siguieron sus explicaciones representantes de PIMEM, Afedeco, Habtur, el Cercle d’Economia, la Cámara de Comerç, Aviva, cooperativas de diferentes sectores productivos y, también, de organizaciones de la sociedad civil, como la OCB. Los principales temas de debate fueron la gestión pública y los retos del Estado autonómico. Gili insistió mucho en la necesidad de «reforzar la colaboración público-privada» y afirmó: «Es hora de cambiar la visión que tiene la ciudadanía de los poderes públicos como una máquina burocrática».

Melià se centró en la necesidad de mejorar la financiación (hoy se celebrará un debate específico sobre ese asunto) y en que era irrenunciable un régimen económico y fiscal que garantice «como mínimo» 400 millones al año. El portavoz parlamentario fue claro: «Queremos el máximo autogobierno y eso sólo lo conseguiremos con una voz propia en Madrid, teniendo representación en el Congreso de los Diputados». Algo en lo que incidieron tanto Ortuzar como Clavijo.

Recuperar la moderación

Este diario avanzó el domingo las líneas estratégicas del documento político que marcará la nueva etapa y que parte de que, en 2023, se inicia «un cambio de ciclo» que durará diez años. El PI reforzará su papel «centrista». Según el planteamiento del PI –que formalmente se llama El PI-Proposta per les Illes–, en 2023 «empieza un periodo que durará previsiblemente hasta 2031» y en que el centrismo (añade que «regionalista o nacionalista») tendrá que ser determinante.

El documento político del partido incluye un apartado que lleva por título ‘Transformación centrista’. E indica lo siguiente: «Los países que van por delante son los mejor gobernados. Son aquellos en los que la política está orientada al bien común y no hacia la batalla y el enfrentamiento. La polarización política es una mala noticia para la sociedad». El PI, como partido «centrista nacionalista o regionalista», llama a recuperar la moderación.

El apunte

La herencia de UM y el regionalismo del PP, en un partido

El PI nació en 2012 de la fusión de dos proyectos. De un lado, de lo que había supuesto UM, donde militaba Josep Melià. De otro, el regionalismo que Jaume Font intentó que asumiera el PP, partido del que procedía. Font dejó el PP cuando vio que el modelo de José Ramón Bauzá iba en sentido contrario. En 2012, Melià y Font fundieron en uno los partidos Convergència y Lliga.