Gasolinera de Palma. | Pere Bota

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Las estaciones de servicio de Baleares han mostrado este sábado su «indignación» y «sorpresa» por las declaraciones de la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos del Gobierno de España, quien ha acusado al sector de «hinchar precios de los combustibles». Según ha informado la Asociación de empresarios de Estaciones de Servicio (Aesba), perteneciente a CAEB, en una nota de prensa, ante las acusaciones de «hinchar los precios de los combustibles de forma deliberada» realizadas por la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos del Gobierno, Nadia Calviño, y su amenaza de retirar la bonificación de 20 céntimos por litro, empresarios de Aesba han manifestado manifestar su «profunda indignación» por estas «inoportunas» y «desafortunadas» palabras.

Desde Aesba han recordado que fue el Gobierno quien impuso un Real Decreto que obligaba a les estaciones de servicio, en su mayoría micro-pymes, autónomos y empresas familiares, a adelantar su propio capital «sin consensuar previamente la articulación del Real Decreto ni el mecanismo de devolución del dinero avanzado». En este sentido, la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), a la que pertenece Aesba, ha mostrado su «total» y «absoluto» respaldo a la posición denunciada por Aesba. La patronal ha añadido que, «señalar a empresas distribuidoras con acusaciones infundadas cuando la mayor parte del precio de los carburantes son impuestos, es una irresponsabilidad».

Asimismo, ha recordado que durante el confinamiento general de la población en los momentos más duros de la pandemia, se catalogó a las estaciones de servicio como «servicio esencial» obligándolas a mantener sus instalaciones abiertas «ocasionándoles pérdidas de las que, tras dos años de restricciones, aún no se han recuperado». Y, ha añadido, «ahora se les obliga a adelantar un dinero que no tienen, provocando una situación comprometida para la viabilidad de estas empresas y poniendo en riesgo los puestos de trabajo». Por ello, desde Aesba han invitado a la vicepresidenta Calviño a que «denuncie, poniendo nombres y apellidos, a las empresas que tenga constancia que estén realizando prácticas fraudulentas, pero que deje de dañar a un sector con sus declaraciones, políticas improvisadas y mal articuladas que demuestran total desconocimiento del desarrollo de esta actividad». «Sorprende que Calviño culpabilice a las estaciones de servicio cuando debería saber que la subida del precio del petróleo, y en consecuencia el de los combustibles, se produce por la oferta y la demanda en los mercados internacionales, acentuado por las graves consecuencias de la invasión rusa en Ucrania que ha provocado el veto de la Unión Europea a las energías procedentes de Rusia, incluido el petróleo», ha sentenciado.