El presidente Abinader junto al veterano hotelero mallorquín. | Redacción Local

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Gabriel Escarrer Juliá, fundador y presidente de Meliá Hotels International, acaba de sumar a la extensa lista de reconocimientos recibidos por toda una trayectoria dedicada al turismo, el que según sus propias palabras es uno de los mayores honores que se le han dedicado en toda su vida, la Medalla del Mérito Duarte, Sanchez y Mella, una de las distinciones civiles más importantes que desde el año 1931 otorga la República Dominicana a personalidades civiles o militares por servicios distinguidos.

El presidente dominicano, Luis Abinader, impuso personalmente la condecoración a Escarrer en un emotivo acto celebrado con todos los honores en el Palacio Presidencial. En palabras de Luis Abinader, este justo reconocimiento «nos da la oportunidad de mostrar a las nuevas generaciones los méritos, éxitos y sacrificios de aquellos que con su trabajo han contribuido a forjar nuestro presente, que habrá de inspirar también nuestro futuro».

Abinader resaltó la trayectoria del empresario y hotelero mallorquín, así como su respaldo a que el turismo «hermana países, supera fronteras e impulsa el bienestar social y económico de los pueblos». Agradeció al final de su intervención su labor en su país: «Dios nos regaló una naturaleza privilegiada, pero usted, don Gabriel, es parte de todo nuestro éxito».

Escarrer, quien agradeció emocionado el honor recibido de un país al que declaró amar profundamente, compartió este momento con algunos miembros de su familia, colegas y colaboradores de su empresa en el país, y con una nutrida representación de la sociedad civil y el sector turístico de la República Dominicana, que le han acompañado a lo largo de sus más de 30 años de presencia en este país.

En su discurso, el fundador de la primera hotelera española recordó sus comienzos, partiendo de un modesto hotel que consiguió alquilar con un préstamo de sus padres y de la madre de la que sería su esposa, y explicó cómo su empeño y su «sana ambición» le impulsaron a conquistar las más altas metas dentro de la industria turística internacional: «si con 21 años firmaba el contrato de arrendamiento de mi primer hotel, con 36 ya contaba con 21 hoteles, gran parte de los mismos en propiedad, y a los 50 años, tras las grandes adquisiciones de cadenas hoteleras realizadas en la década de los ochenta, me consagré como el Presidente de la mayor hotelera de España y segunda de Europa».

Recordó también los comienzos de la internacionalización de la empresa, con un primer hotel en Bali, país desde el que «saltaría» a la República Dominicana en los años 80, como la decisión que marcó «un antes y un después» en la evolución de lo que hoy es Meliá Hotels International, y que en sus palabras «nos permitió ampliar nuestros horizontes y llevar la bandera del Grupo y la marca España por 45 países». Añadió que la decisión de ir a Dominicana fue una decisión clave para la empresa «pues cambió radicalmente nuestro modelo de negocio y nos permitió ingresar nada menos que en el Top 20 de la hotelería mundial».