Imagen de la concentración, este domingo en Palma. | Pilar Pellicer

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Bajo el lema ‘Salvemos la atención primaria’, la Plataforma Ciudadana por la Sanidad Pública, junto al Col·legi Oficial d’Infermeria de les Illes Balears, la Federación de Servicios Públicos de UGT y el Sindicato Médico de Balears, se concentraron este domingo al mediodía en plaza de España, en Palma, para denunciar la situación que vive desde hace tiempo la Atención Primaria y reclamar medidas urgentes.

Las concentraciones se realizaron a nivel nacional en diversas ciudades y, en Palma, cerca de un centenar de personas acudieron a la protesta. Las reivindicaciones pasan por aumentar el presupuesto de la Atención Primaria en un 30%, mantener los casi mil profesionales de refuerzo incorporados por la pandemia y reducir la burocracia en los centros de salud, entre otros aspectos. José Manuel Aranda, médico de Atención Primaria y representante de la Plataforma de Defensa de la Sanidad Pública de Balears, comentó que «somos la segunda comunidad por la cola en impresiones en atención primaria, después de la comunidad de Madrid», además de que «los centros están en condiciones precarias, carecen de material, es necesario aumentar la capacidad de resolución y hay que incluir nuevos profesionales. No se puede tener una matrona ocasionalmente y que esté saturada, como los psicólogos clínicos o los fisioterapeutas». El Govern balear no se ha manifestado al respecto por ahora ni «ha planteado reunirse con nosotros en ningún momento. Yo espero que a partir de ahora esto vaya a más, porque en el resto del Estado sí que está habiendo una respuesta y sí que están negociando, aquí parece que están un poco sordos», lamentó Aranda.

Por su parte, María José Sastre Perea, presidenta del Col·legi Oficial d'Infermeria de les Illes Balears (COIBA), expresó su preocupación porque «la Atención Primaria ya sufría deterioro desde hace bastante tiempo y es verdad que con la COVID-19 se ha acentuado o visibilizado el problema que había. Y ahora estamos muy centrados en dar respuesta a toda la patología respiratoria y eso ha hecho que dejemos de atender a muchas personas con patologías crónicas, atención domiciliaria y personas vulnerables. Es lo que pedimos recuperar».

Miguel Lázaro, presidente del Sindicato Médico de Balears (SIMEBAL) advirtió de la falta de profesionales en el sector, que ascendería a unos 300 médicos y 800 enfermeras. «La lista de espera es vergonzosa, los médicos están quemados porque después de la COVID-19 hay una sobrecarga muy importante y es imprescindible aumentar el presupuesto en un 30% para captar y fidelizar recursos», expresó Lázaro.