Un huerto urbano en el Parc de sa Riera de Palma.  | Pere Bota

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Las zonas verdes de los nuevos espacios libres públicos que se construyan tendrán que incorporar un sistema de huertos urbanos destinados a, como mínimo, el 10 % de la población de referencia. De esta manera, si el planteamiento urbanísitico prevé un crecimiento de 100 habitantes tendrán que reservarse una decena de parcelas donde se puedan cultivar huertas.

La medida forma parte de la última y tercera modificación del Pla Territorial Insular de Mallorca (PTI), y busca cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 porque favorece la salud alimenticia, la producción de alimentos de proximidad y ayuda a la integración social. «Introduce el concepto de la soberanía alimentaria, especialmente en una isla que depende completamente del exterior», explica la consellera insular de Territori, Maria Antònia Garcías. «Permiten crear un espacio de comunicación, convivencia e intercambio entre la gente de distintas edades», añade Garcías.

La medida ya está vigente y afecta a los ayuntamientos que no hayan aprobado su nuevo plan general de ordenación urbana, como es el caso de Calvià. Pero también el de Estellencs, Selva, Ariany y Lloret de Vistalegre. La modificación del PTI también establece que los espacios públicos se diseñen con criterios sostenibles, con un mínimo del 50 % de suelo permeable y con vegetación preferentemente autóctona que necesite poco riego y, a la vez, procure una buena sombra que contribuya a mitigar los efectos de las islas de calor en la ciudad, es decir, la acumulación de calor por el efecto de los materiales que lo atraen, como el hormigón.

El apunte

Una medida que define la filosofía del Pla Territorial

La medida para promover huertos urbanos forma parte de una perspectiva que impregna toda la modificación del PTI, y que está basada en la protección e incremento de la cobertura vegetal, especialmente la boscosa, y la racionalización del uso del suelo adecuándolo a las necesidades reales. En el Plan Territorial también se explica que se basan en el crecimiento urbano más compacto; la reducción de las emisiones contaminantes y la conexión de sistemas ecológicos. Asimismo, el documento se refiere a otros elementos como las políticas de regeneración urbana, el tratamiento de residuos y la protección frente a riesgos naturales, como las inundaciones.