La Serra de Tramuntana ofrece pocos terrenos llanos para la instalación de placas solares.

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Los municipios del interior de Mallorca protagonizan los importantes incrementos registrados desde 2018 en instalaciones y potencia de autoconsumo eléctrico. A nivel de Balears, las instalaciones de autoconsumo eléctrico se han incrementado un 786 % entre 2018 y 2021, pasando de 547 a 4.848 equipamientos, básicamente de energía solar fotovoltaica. En lo que se refiere a la potencia de estas instalaciones, se ha pasado en el mismo período de 11,1 a 46 megavatios, lo que supone un aumento del 315 %.

Observando los datos por municipios, aparecen en los diez primeros puestos en incrementos de potencia, siempre proporcionales a 2018, y por este orden: Muro, Ariany, Maria de la Salut, Santa Margalida, Lloret de Vistalegre, Algaida, Montuïri, Bunyola, Alcúdia y Lloseta. Prácticamente todos ellos municipios de interior o con amplias extensiones interiores. En el listado de incrementos por instalaciones aparecen, también por orden: Muro, Santa Margalida, Maria de la Salut, Sant Joan, Lloseta, Alcúdia, Ariany, Lloret de Vistalegre, Costitx y Campanet.

Distribución

El director general d’Energia i Canvi Climàtic, Pep Malagrava, atribuye a esta distribución geográfica a que «en comarcas como la Serra de Tramuntana, por su especial orografía, resulta más complicado disponer de superficies o terrenos llanos para la instalación de placas solares fotovoltaicas. También hay más zonas en sombra y pueden existir protecciones urbanísticas de suelo rústico o carácter paisajístico que no facilitan estas instalaciones. Asimismo, en el sur, este y norte de la Isla proliferan las segundas residencias, es decir, no precisan de una demanda constante, por lo que la decisión de instalar placas puede estar menos estimulada».

Malagrava también señala que «en los municipios de interior, al ser por lo general más pequeños y menos poblados, el boca a boca funciona y facilita la concienciación ciudadana. El hecho de que un residente se haya animado a instalar placas y pueda informar a sus vecinos de que ha recibido subvenciones y que su factura eléctrica se ha reducido es muy importante a la hora de conseguir un convencimiento generalizado. En Palma, por ejemplo, un proceso así resulta mucho más complicado por la abundancia de edificios plurifamiliares».

El apunte

Cubiertas planas, desgravaciones e impactos visuales

Los últimos municipios en potencia e instalaciones son Búger, Estellencs, Mancor. Selva, Sineu, Valldemossa, Banyalbufar, Escorca y Fornalutx, casi todos ellos en Tramuntana. Para Malagrava, hay que tener en cuenta otras cuestiones: «Por ejemplo, los tejados planos o inclinados. En una cubierta plana son más fáciles el acceso, la limpieza o la reparación. Por otra parte, hay ayuntamientos que aplican desgravaciones en el IBI si se colocan placas, lo que siempre es un aliciente. Y respecto a los impactos visuales, la inmensa mayoría de placas no se perciben a simple vista, mientras que las parabólicas y antenas de televisión sí son visibles, pueblan nuestros tejados desde hace décadas y nadie las cuestiona».