Los padres deben tomar la temperatura a los niños antes de ir al cole. | Freepik

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La Conselleria d'Educació ha enviado una circular a los centros escolares, que éstos han remitido a los padres, en las que se informa de los síntomas con los niños no deben ir al colegio; se han actualizado porque han variado algo con la nueva variante ómicron. En concreto, deben quedarse en casa si tienen fatiga, irritación de garganta, dolor de cabeza, molestias musculares, secreción nasal, estornudos, lumbalgia, sudores nocturnos, náuseas, pérdida del cabello, conjuntivitis, tos, fiebre y ligera pérdida del olfato y el gusto.

Además, les recomienda que tomen la temperatura a los alumnos antes de entrar en el centro educativo; no pueden superar los 37,5º. Además, insta a los padres a vacunar contra la COVID-19 a los niños desde los cinco años de edad. En cuanto a la revisión de las cuarentenas y la gestión de los casos positivos, están a la espera de que las autoridades sanitarias revisen los protocolos actualmente vigentes. También precisa que en el segundo trimestre no se podrán realizar actividades extraescolares con pernoctación, salvo las incluidas en el programa Erasmus+. Los trámites administrativos deben llevarse a cabo preferentemente de manera telemática.

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El director general d'Educació, Antoni Morante, informa en la circular que «se deben mantener o incluso reforzar las medidas de prevención e higiene recogidas en la normativa vigente que han hecho posible que, gracias a vuestra colaboración y a la de vuestros hijos e hijas, y al buen trabajo realizado por los docentes y los equipos directivos de los centros educativos, hayamos tenido tan buenos resultados hasta ahora en cuanto al mantenimiento de la actividad educativa».

Además, destaca que «la proporción de casos de contagios entre alumnos dentro del centro educativo es muy baja, de un tres por ciento aproximadamente hasta principios del pasado mes de diciembre, y esto significa que las medidas en los centros son efectivas. Aun así, ante de la aparición de variantes más contagiosas y con la incertidumbre de lo
que pueda suceder en el futuro, no podemos bajar la guardia y debemos extremar la prudencia, no sólo dentro de los centros, sino también y sobre todo en las interacciones y reuniones que se produzcan fuera de los centros».