El primer viaje del Tren de Sóller de la temporada de verano de este año. | I.C.

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La dirección del Ferrocarril de Sóller ha presentado una demanda en los juzgados de lo contencioso-administrativo en contra de la obligatoriedad de ofrecer cuatro frecuencias, independientemente del flujo turístico, y reclamando que la oferta se adapte a la demanda. La entidad ha justificado la presentación de la demanda contra la la Dirección General de Movilidad y Transportes por esa obligación de realizar cuatro frecuencias sin flujo turístico porque «aboca al Ferrocarril de Sóller a su desaparición», ha informado en un comunicado. «No tiene sentido mantener las frecuencias, exigidas por la DGMT, cuando los trenes vienen vacíos», afirma.

Lea aquí el comunicado íntegro del Ferrocarril de Sóller

La compañía asegura que ha adoptado esta medida después de dos años de pandemia con consecuencias sobre el sector turístico y también el ferrocarril y teniendo en cuenta que es «el único transporte público que no recibe subvenciones por parte del Govern». Rechaza que la Dirección General de Movilidad y Transportes mantenga el criterio de que debe mantener 4 frecuencias, con independencia del número de viajeros que transporte, «mientras a otros servicios públicos se les ha permitido adaptar sus servicios a la caída de los viajeros que visitan la isla».

Critican la controversia generada por Movilidad y Transportes, a pesar de reconocer en cuanto al tren que «si bien se trata de una concesión administrativa de transporte público de viajeros, tiene sus propias particularidades como tren histórico y turístico, dada su adjudicación desde hace más de cien años, lo que lo convierte en un tren especial que, sin dejar su carácter de servicio público, cubre las necesidades de ocio de gran parte de la población y de los turistas durante todo el año». Ante la incertidumbre sobre el futuro turístico, «sin subvenciones, prohibidas por la Ley de Transportes, y sin transporte turístico, la viabilidad del tren como transporte público hoy en día estaría abocada a la quiebra».

La empresa afirma que «la única posibilidad de subsistencia de Ferrocarril de Sóller pasa por adaptar las frecuencias a la demanda del sector turístico, mientras dure la situación de fuerza mayor, provocada por la pandemia». Estos datos, junto con los datos turísticos de los dos últimos años, y este futuro incierto, han llevado a la Dirección a ser previsores para garantizar el futuro del empleo de nuestros trabajadores y el capital invertido del accionista de una entidad centenaria como el Ferrocarril de Sóller. «Históricamente nuestro tranvía ha funcionado siempre, con independencia del número de viajeros que transporte, como un servicio a los ciudadanos de Sóller, pero las exigencias sobre el tren por parte de la DGMT, nos llevan a la necesidad de adecuar sus frecuencias, como previsión de futuro, en el compromiso de la vuelta a la normalidad en cuanto las circunstancias actuales lo permitan», concluyen.