Can Guixa, en Sóller es uno de los 13 falsos urbanos que elimina la tercera modificación del Pla Territorial. Lo que era un posible crecimiento urbanístico se convierte en suelo rústico protegido.      | Redacción Local

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Con la tercera modificación del Pla Territorial de Mallorca, el Consell clasifica como suelo rústico 700 nuevas hectáreas y reduce en otras 450 el crecimiento urbano de la Isla. Eso, sumado a otras 20 hectáreas que pasarán a la categoría de suelo rústico con la eliminación de 13 de los llamados falsos urbanos, evitará la urbanización de 1.170 hectáreas donde estaban previstos posibles crecimientos de pueblos y ciudades. Pero además de reducir las posibilidades de nuevos crecimientos urbanos, el plan «también ha permitido introducir medidas contra la especulación», explicó la consellera insular de Territori, Maria Antònia Garcias.

«En 2004 el Pla Territorial señalaba las zonas prioritarias donde tenían que crecer los núcleos urbanos y eso suponía que los especuladores sabían donde estaba el negocio, pero todo eso se ha acabado», concretó el director insular de Urbanismo, Lluís Corral. Así el Consell ya no especifica a los ayuntamientos por donde tienen que crecer sus zonas urbanas «sino que les decimos como deben hacerlo y eso es con criterios paisajísticos y de lucha contra el cambio climático», concretó Maria Antònia Garcias.

«Con esta actuación se contiene el desarrollo urbano como nunca se había hecho hasta ahora», explicó la consellera insular de Territori. «En un territorio insular, el suelo es un bien escaso que hay que preservar, ha sido necesario evaluar las estrictas necesidades de crecimiento», señaló Garcias. Si en 2004 el Pla Territorial permitía un crecimiento del suelo urbanizable del 7,5%, con la    tercera modificación del plan que se prevé aprobar en el pleno del próximo 29 de diciembre, ese crecimiento se limita al 3,22%.

Así, la consellera insular de Territori puntualizó que se han reducido un 30% las posibilidades de crecimiento de todos los municipios, excepto en los de Palma, Inca y Manacor, donde el límite se fija en un 20%. Con el cambio del Pla Territorial también «se eliminan las llamadas Áreas de Reconversión Territorial de Inca y Manacor, que tenían que facilitar la apertura de nuevas calles y plazas en sus centros históricos», concretó el director insular de Territori i Paisatge, Miquel Vadell, que también destacó «la protección del paisaje que supone la modificación de la normativa urbanística insular, que prevé la incorporación de catálogos paisajísticos y estudios de afectación al paisaje». Por lo que respeta a los llamados falsos urbanos, se han eliminado 13 unidades de Alaró, Algaida, Binissalem, Campos, Deià, Muro, Pollença, sa Pobla y Sóller.