Alfonso XIII rehabilitó el título de conde de Hooschtrate que había sido instaurado inicialmente en 1534 por el rey Carlos I y que se extinguió en el siglo XVIII. | Ultima Hora

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El Tribunal Supremo deja en el aire quién es el conde o la condesa de Hooschtrate. Dos ramas de la familia, una de ellas vinculada a Mallorca, compitieron en la Audiencia Provincial de Palma por hacerse con el título, creado por el rey Carlos I en 1516 y refundado por Alfonso XIII en 1925. Sin embargo, tras el fallecimiento de Juan Pérez de Guzmán en 2015 ha estado en competencia: se lo disputan, por un lado, el hijo del último conde, Andrés Pérez de Guzmán Vega, y, por otro, una prima suya, María de la Concepción Vijande y Pérez de Guzmán, condesa de Torreblanca.

La clave del enfrentamiento está en cómo interpretar un documento firmado por Carlos I en 1534. Entonces, el monarca marcó que la sucesión del título correspondía a «herederos legítimos nacidos de legítimo matrimonio» y ahí está el problema: el último conde tuvo a su hijo cuando ni él ni la madre estaban casados. Al fallecer el conde, su hermana Concepción, que vivía en Palma, hizo la solicitud al Ministerio de Justicia para conseguir el título y fue nombrada sucesora. Su sobrino Andrés acudió a los tribunales para reclamar su derecho.

Un juzgado de Primera Instancia de Palma no le dio la razón, pero la Audiencia Provincial sí lo hizo. El tribunal entendió que la disposición de Carlos I no cambiaba el documento de concesión del título que sólo hablaba de los herederos legítimos, sin especificar nada de matrimonio. Esa interpretación convertía a Andrés Pérez en el segundo conde de Hooschtrate al no establecer ningún tipo de limitación a éste como heredero, una vez que consta como hijo del conde a todos los efectos y fue reconocido por éste como tal en 2013.

Supremo

Su tía no se quedó conforme con este fallo y presentó un recurso de casación ante el Tribunal Supremo. Sin embargo, falleció antes de que el alto tribunal decidiera. Así, aunque la hija de la difunta quiso suceder a su madre en el pleito, la Sala de lo Civil declara la pérdida de objeto sobrevenida del procedimiento. Entiende que, al ser los títulos nobiliarios un derecho «personalísimo», la hija no puede continuar el pleito que le interpusieron a la madre. La resolución del Supremo deja en el aire para quién será el condado. Tras el fallecimiento de su madre, Concepción Vijande ha solicitado al Ministerio de Justicia ser ella quien conserve el título. Ahora se inicia un procedimiento administrativo en el que se decidirá quién de los dos aspirantes se queda con el condado, siempre con la sentencia de la Audiencia Provincial delante que marca que el legítimo conde es Andrés Pérez.

El apunte

Un título nobiliario recuperado por Alfonso XIII en 1925

Carlos I premió con la creación del condado de Hooschtrate a Antonio Lalaig, jefe de las haciendas reales en los Países Bajos. Su sobrino y sucesor encabezó la caballería de los Austrias en la batalla de San Quintín y participó en varias campañas de Felipe II en Europa. Sin embargo, el título quedó desierto durante siglos hasta que la actual familia poseedora solicitó que se rehabilitara a Alfonso XIII. El duque de T’Serclaes pidió que se recuperara para su hijo y desde 1925 el título volvió a estar en vigor.