El presidente del PI, Tolo Gili, habló con el ibicenco y crítico Toni Roldán durante el pasado congreso.  | Emilio Queirolo

TW
9

El concejal de Sant Llorenç, Onofre Garcia, anunció este martes que abandona el PI a causa de «los últimos hechos ocurridos», en referencia a la pugna entre los dos sectores del partido. Y ésta podría ser sólo la primera de otras muchas renuncias de afiliados y cargos electos. En Ibiza ya se da por hecho que el abandono será masivo. Mañana se reúnen los antiguos afiliados a Más Eivissa, que se integraron en el PI en 2020. Sobre la mesa estará la salida del partido de unos 70 afiliados y de Toni Roldán, que es una de las caras más visibles del sector crítico con la actual dirección del PI.

«Todo está a punto, nos vamos porque no podemos formar parte de un proyecto que parecía ilusionante pero que ya no es serio», comentó al respecto un afiliado del PI próximo a la dirección de los regionalistas ibicencos que encabeza Roldán. Pero la primera deserción oficial en el PI se dio ayer en Sant Llorenç. Fue justo el día después de que el Comité de Disciplina del partido informase a los consellers insulars del sector rebelde, Pere Soler e Isabel Febrer, que se les había abierto un expediente por desobediencia grave. Eso porque destituyeron unilateralmente a la ‘oficialista’ Xisca Mora como portavoz del PI en el Consell y por contratar a una nueva asesora sin consensuarlo con la dirección del partido.

El comité disciplinario dio a los dos consellers críticos un plazo de 10 días para aportar su versión y nueva documentación antes de tomar la decisión de suspenderlos de militancia o apartarlos del partido. En ese sentido el nuevo portavoz insular del sector crítico, Pere Soler, insistió ayer en que «no pienso abandonar, si me expulsan del PI por una cuestión que es injusta y que contradice a la ley, actuaré en consecuencia».

No dejarán su cargo

Los dos consellers insulars rebeldes con la dirección del PI, Isabel Febrer y Pere Soler, asumen que no renunciarán a sus actas en el Consell ni en sus respectivos ayuntamientos después de su posible expulsión del PI. «No me planteo renunciar», insistió ayer Bel Febrer. Y eso es precisamente lo que hará el concejal de Sant Llorenç Onofre Garcia. Tras dejar el PI anunció que seguirá en el Ayuntamiento como concejal no adscrito. Sin embargo el presidente de los regionalistas, Tolo Gili, exigió al regidor ‘llorencí’ y a los que abandonen el partido «que entreguen su actas».